A pesar de que fue discontinuado del portfolio local hace varios años, el Ford Focus sedán continúa vigente en otros mercados donde los autos de cuatro puertas todavía gozan de cierta popularidad. En este caso particular hablamos de China, donde el conocido modelo del óvalo fue actualizado el año pasado para seguir dando pelea ante la tendencia de los SUV.

La preservación de las siluetas tradicionales como los sedanes parece encontrar en China su último bastión. Mientras en Europa este segmento van cediendo terreno ante el fuerte avance de los SUV, en el vasto territorio asiático el Ford Focus sedán permanece en pie e intenta dar pelea con sus atributos.

Este modelo de Ford va por su cuarta generación que se presentó en 2018, y en el caso particular de China está disponible en dos carrocerías (hatch y sedán), siendo este último una opción que en nuestro mercado podría pelear frente a modelos establecidos como Chevrolet Cruze (con los días contados) y Toyota Corolla.

Concentrándonos en el sedán, el Focus “chino” se despegó de su variante europea con algunos cambios estéticos que fueron aplicados en 2022. Se distingue una generosa parrilla y paragolpes que fueron replanteados con agradables trazos que le imprimen deportividad y agresividad a la trompa. Contribuyen con esto además las ópticas con tecnología LED y un formato afilado.

Si bien las dimensiones siguen patrones similares a otros Focus, el sedán acusa un largo de 4.664 mm, despegándose un poco (263 mm) de su variante de cinco puertas. La distancia entre ejes, unificada en 2.705 mm para ambas configuraciones, asegura a priori un generoso espacio en las plazas traseras.

Dentro del habitáculo, hay un claro enfoque en la tecnología con presencia de pantallas tanto para la multimedia como el tablero principal. Para este último encontramos un cuadro de 8’’ detrás del volante, acompañado por un sistema de 12,3’’ en la consola central, que a diferencia de otros Ford apela a una interfaz desarrollada en colaboración con Baidu.

En cuanto a la mecánica, debajo del capot encontramos un motor 1.5 turbo de cuatro cilindros que produce 180 CV y 270 Nm de torque está acompañado por una transmisión automática de seis velocidades. Según cifras oficiales, alcanza los 100 km/h en 7,9 segundos, ofreciendo un desempeño respetable.

A pesar de los desafíos planteados por la popularidad creciente de los SUV y las pick ups, el Ford Focus en sus dos variantes hatch y sedán se mantiene estoico en el mercado chino. Si bien en otras partes del mundo los sedanes enfrentan una incierta supervivencia, en China demuestran que la tradición aún puede tener un lugar sólido.

Así las cosas, el Ford Focus sedán es una señal de que, incluso en la era de los SUV, algunos modelos resisten y perduran, satisfechos en su nicho.