Finalmente tras una espera que generó mucha expectativa entre los seguidores de pick ups, Mitsubishi presentó la sexta generación de su modelo más popular de este segmento. Hablamos de la L200, también conocida como Triton según el mercado, que se renovó por completo para enfrentar a la nuevísima Ford Ranger pero también a una histórica rival como es Hilux.

Dentro de las novedades que trae consigo esta nueva generación de la pick up de Mitsubishi, además de un aspecto más sólido y una mayor importancia en el equipamiento de confort y seguridad también está fabricada sobre un nuevo chasis con mejoras en la suspensión y un motor más potente frente a la generación anterior.

Estéticamente la nueva pick up de Mitsubishi incorpora un look más cuadrado que transmite mayor robustez y le aporta mucha personalidad, al menos a nuestro juicio y viéndola por fotos. Ya la serie anterior buscaba diferenciarse un poco de la media del segmento (es difícil innovar en el diseño de una pick up) y en esta nueva creemos que se lograron líneas modernas y que al mismo tiempo conservan algunas características típicas de la marca de los diamantes.

De costado lo que más llama la atención es su similitud con las Frontier y Alaskan, lo que da a suponer que hay una relación entre las tres pick ups. Por último, en el remate se destaca el grueso tamaño para los faros, que curiosamente presentan un formato muy parecido al de Hilux.

Si hablamos del habitáculo, la nueva Mitsubishi L200 tiene una plancha de a bordo y un puesto de conducción más acordes a un SUV que a un vehículo utilitario. Se destaca una generosa pantalla para la multimedia y el tablero con cuadros analógicos (va contra la tendencia de las pantallas), mientras que algunos materiales son acolchados, lo que se traduce en una mejor calidad percibida.

Otra mejora que Mitsubishi realizó en su pick up tiene que ver con el equipamiento de seguridad. Ahora la L200 incluye algunos ADAS como control de velocidad crucero adaptativo, alerta de punto ciego, asistente de cambio de carril y alerta de tráfico cruzado, entre otros.

Respecto a la mecánica estará disponible un motor turbodiésel 2.4 de cuatro cilindros con tres potencias diferentes. Para las versiones más accesibles entrega 150 CV y 330 Nm de torque, mientras que por encima hay alternativas con 184 y 204 CV.

Por el lado de la caja, puede ser manual de seis velocidades o automática con la misma cantidad de relaciones. Mientras tanto, el sistema de tracción es uno de los más completos que ofrece este segmento, se denomina Super Select 4WD II (disponible en los niveles más equipados) y permite seleccionar entre cuatro opciones: 2H (tracción trasera), 4H (tracción permanente en las cuatro ruedas), 4HLc (diferencial central bloqueado), 4LLc (diferencial central bloqueado con reductora). Además, a eso se suman siete modos de conducción, algo similar a lo que ofrece la Ford Ranger.

Asimismo, gracias al nuevo chasis con un aumento del 60% en la rigidez torsional comparado a la generación anterior, la Mitsubishi L200 promete ser una de las pick ups más robustas y capaces de este segmento, conservando la esencia que siempre caracterizó a este modelo desde sus inicios allá por la década del 70. Con la nueva suspensión, según la marca “el rendimiento en ruta y la comodidad a bordo son significativamente mejores”.

Las ventas de la nueva generación de esta pick up japonesa iniciarán primero en Tailandia, lugar donde ya se produce. En un futuro cercano se sumarán otros mercados de Asia y Oceanía y algo para destacar es que la L200 regresará al mercado japonés por primera vez en 12 años.