A la hora de las cifras, la pick up de Renault se ubica entre la media del segmento, siendo la autonomía su fuerte. El el 0-100 lo hace en 11,9 segundos y el kilómetro en 33,4, mientras que la recuperación se iguala, por ejemplo, con la Chevrolet S10 de 200 CV: 8,6 de 80 a 120 km/h en drive.
Los consumos que obtuvimos fueron elocuentes, sobre todo en ciudad donde nos sorprendieron los poco más de 10 litros cada cien que obtuvo de media aunque, a velocidades constantes, la cordobesa también marcó registros muy buenos, con promedios de 7 y 9,5 a 100 y a 130 km/h. Con un tanque de combustible de 80 litros sumado a las cifras contenidas, brinda una autonomía promedio de 850 km, consumiendo un mixto de 9,4 litros “cada cien”.
El sistema de frenado es algo que toda pick puede mejorar. La Renault Alaskan hace el 100-0 en el rango de los 43 metros. Teniendo en cuenta el porte y el caucho, y aunque nos gustaría que fuera menor, son medidas aceptables. Y hablando de neumáticos, apela a los Bridgestone Dueler H/T, orientados a “trabajo liviano” y para todo el año, con medidas 255/60 y las bonitas llantas de 18.
A la hora de la tracción, la fórmula es similar a la Nissan: 4×2 e integral con alta y baja con acople electrónico desde un selector y probadas credenciales a la hora de salirse del camino. Lamentablemente para los puristas, no aporta bloqueo electrónico manual de diferencial, pero sí de deslizamiento limitado y los protectores de los bajos cumplen con su cometido.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».