Renault Alaskan Iconic 4×4: ¿la pick up más tecnológica?
Día 4: En materia de equipamiento de confort, esta Renault Alaskan se destaca por ofrecer una dotación correcta con algunos accesorios interesantes.
Siguiendo la línea de la Nissan Frontier, la Renault Alaskan apela a una central con detalles grises, con una pantalla digital a color de 5” en el centro donde se puede visualizar un montón de información (más de lo convencional) y el estado del vehículo. Un diseño algo anticuado, quizás, con indicadores de combustible y temperatura de agua dentro de los relojes y que cumple desde el lado de la iluminación pero sobre todo de la legibilidad.
Esta pantalla de cinco pulgadas queda relegada por la de ocho ubicada en el centro de la plancha. Aquí se comanda todo lo referente a la conectividad y audio, además de las cámaras. Sí, cámaras, porque la Renault Alaskan también cuenta con un pack de cuatro ubicadas en el paragolpes trasero, delantero y en ambos espejos retrovisores.
Este sistema 360 cuenta con detector de objetos en movimiento y modo off road, además de visualizar una toma cenital de la pick up en tiempo real que es una delicia para estacionar o saber qué es lo que no estamos viendo a nuestro alrededor.
La conectividad android auto y car play dice presente, y bien por ofrecer navegador nativo de serie. Es fácil e intuitivo el sistema operativo, aunque la pantalla merecería una mejor resolución, al igual que los menús. Tiene teclas físicas y rueditas en cada lateral para acceder más rápido a las funciones, entre las que se encuentran las conexiones USB/AUX, Bluetooth de doble conectividad y WiFi para actualizar el OP de este equipo multimedia.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».