El Peugeot 508 pasó sin pena ni gloria por el mercado argentino en su primera generación, comercializada entre 2012 y 2018. El modelo del segmento D evolucionó en Europa con una nueva generación que nunca llegó a estas tierras, y ahora la marca del león presentó en el Viejo Mundo una actualización de esa línea con cambios estéticos y algunas novedades en la multimedia.

Disponible en carrocería sedán y rural (esta última de las más lindas del mercado a nuestro juicio) el nuevo Peugeot 508 adopta como mascarón de proa el último lenguaje de diseño de la casa del león. La parrilla es imponente y se extiende por casi toda la trompa del auto, y las ópticas cuentan con un formato más filoso, dando como resultado un conjunto mucho más agresivo y sólido visualmente.

El resto de la silueta -en ambas carrocerías- no presenta grandes novedades, más allá de algún retoque sutil en el sector posterior y las nuevas llantas de aleación, con un diseño que también está tomado de otros lanzamientos recientes de Peugeot en Europa como el 408.

Puertas adentro el nuevo Peugeot 508 mantiene la misma plancha de abordo del modelo anterior, con el característico i-Cockpit como protagonista principal de todo el conjunto. La novedad principal está en el centro, donde encontramos la renovada multimedia que ahora se pliega a una pantalla de 10 pulgadas que ofrece una interfaz intuitiva y varias opciones de personalización.

En Europa la gran decepción de los medios especializados vino por el lado de la mecánica, ya que el Peugeot 508 no adoptó las nuevas motorizaciones con tecnología semihíbrida que estrenaron los 3008 y 5008. En su lugar, el modelo del segmento D adopta el conocido 1.2 PureTech que desarrolla 130 CV, mientras que se mantiene la opción diésel con un 1.5 que entrega la misma potencia que el naftero.

Por su parte, existen dos alternativas híbridas enchufables con potencias de entre 180 y 225 CV, gracias a la combinación del motor 1.2 junto a otro bloque eléctrico. En todos los casos la caja es automática de ocho velocidades y la tracción delantera.

Como tope de gama aparece la variante PSE, que es como Peugeot denomina desde hace un tiempo a sus versiones deportivas. Utiliza un motor naftero con 200 CV acoplado a dos eléctricos de 110 y 113 CV (uno en cada eje) para desarrollar de manera combinada unos 360 CV.

Así las cosas, Peugeot sigue apostando por sedanes y rurales en un mercado que cada día prefiere más a los SUV y crossovers. Claro que en nuestro mercado es sabido el panorama que viven los modelos importados y por eso (al menos a mediano plazo) descartamos que Peugeot decida traer al renovado 508 a la Argentina.