En uno de los tantos viajes al sur íbamos con destino a Bariloche en dos VW Gol que habían recibido un reciente restyling. Como no estaban patentados circulábamos con placa provisoria, esas de papel con números en rojo que se pegan en el parabrisas y la luneta.

Llegados al límite de Neuquén había un control de la Caminera que pedía la documentación de todos los autos que circulaban. Cuando llegó nuestro turno, el policía con tono autoritario me informó que con esas placas de papel no se podía transitar.

Pregunté por qué ya que había pasado por varios controles en otras provincias y no hubo problemas, y además estaban autorizadas por el Ministerio de Justicia. “Si, pero en Neuquén la ley provincial indica que eso solo sirve para que circule arriba de un camión que lo lleva a una concesionaria”.  Un bonito verso para amedrentar a los automovilistas.

– ¿Muy bien entonces qué hacemos?

– Bájese y vaya adentro a hablar con el oficial.

Entré al destacamento y el oficial a cargo me repitió lo mismo que el agente que estaba en la ruta.

-Le tengo que confeccionar la infracción y los autos deben quedar acá hasta que estén con la patente definitiva.

Mi experiencia indica que la mejor manera de manejar situaciones como ésta a mil kilómetros de distancia es demostrar absoluto desinterés por el vehículo, por lo tanto, le dije muy suelto de cuerpo: “Está bien bajamos los bolsos y nos volvemos a Buenos Aires. Le dejo los dos autos acá y las llaves para que se haga responsable de lo que pueda pasar porque los autos son de Volkswagen Argentina y los tendrán que venir a buscar”.

Ya me levantaba para irme sin intentar hacer algún arreglo en efectivo, pero antes de llegar a la puerta el oficial se levanta del escritorio y me dice: “Espere, espere, por esta vez voy a hacer una excepción y pueden seguir viaje”. Me dieron ganas de preguntarle a qué se debía el cambio de actitud porque si lo que decía era cierto no debería dejarme continuar el viaje. Pero pensé que todo iba a terminar en una discusión bizantina así que simplemente lo saludé con una sonrisa y le di las gracias.

“Operativo Coima” frustrado en la Caminera de Neuquén.