Toyota está ultimando los últimos detalles de su próximo lanzamiento en el Mercosur. Se trata del Yaris Cross, un SUV que se meterá de lleno en uno de los segmentos más importantes del mercado, que paradójicamente es una franja donde hasta ahora Toyota no tenía presencia fuerte (las unidades de C-HR son casi simbólicas).

En Brasil ya advirtieron que el lanzamiento de este nuevo SUV de Toyota será a fines del año que viene, pero ahora también se conoció que su producción comenzará en diciembre de 2024, de acuerdo a lo informado por el sitio Motor1.

En un evento reciente, el máximo directivo de Toyota en Brasil, Rafael Chang, también brindó algunos detalles sobre la estrategia a futuro de la marca japonesa en ese mercado. Toyota espera tener al menos una versión electrificada de todos sus próximos lanzamientos, entre los cuales está naturalmente el Yaris Cross.

De esta forma el SUV compacto se convertirá en el tercer modelo híbrido de Toyota fabricado en la región: los otros dos son los exitosos Corolla y Corolla Cross, que en Argentina lideran cómodamente desde hace varios meses las ventas de vehículos electrificados, en parte gracias al mayor volumen que pueden tener respecto de otros modelos.

Volviendo al Yaris Cross, es un modelo apoyado sobre la plataforma DNGA que para nuestro mercado es novedosa pero que ya utilizan otros modelos de Toyota (como el nuevo Yaris sedán) en países como México o Perú. Es una arquitectura que deriva de la TNGA que utilizan otros tantos modelos, pero con un desarrollo más simplificado para tener un precio más competitivo y accesible que se adapte a las necesidades del usuario del Mercosur.

El Toyota Yaris Cross tiene 4,31 metros de largo, que lo posicionarán como uno de los exponentes más grandes de este segmento. Eso debería traducirse en un habitáculo cómodo y amplio, algo que podremos comprobar recién cuando se lance en Brasil. La marca declara una capacidad de baúl de 471 litros.

Por el lado de la configuración mecánica, en los mercados donde el Yaris Cross ya se ofrece utiliza un bloque aspirado 1.5 de 106 CV convencional para las versiones más accesibles, mientras que la opción híbrida, que debería ser eventualmente la que llegue a nuestro mercado, consta de un motor térmico de 80 CV acompañado por otro eléctrico de 90 CV. Queda por conocer la potencia entregada en conjunto de estos dos bloques.

Respecto del equipamiento, se espera que este SUV de Toyota tenga una dotación acorde a lo que se espera en un vehículo de este segmento. Lógicamente debería incorporar los ADAS en las versiones más equipadas, sumado a seis airbags de serie y, en materia de multimedia y conectividad, un tablero digital acompañado por una pantalla de 10’’ para la multimedia compatible con android auto y carplay.

Así las cosas, seguramente durante el transcurso del año que viene tendremos más información sobre un modelo que seguramente será una de las develaciones más importantes del Mercosur en 2024. ¿Podrá Toyota liderar un nuevo segmento como el de los SUV B?