Manejamos las Ford Raptor más extremas
Segundo y último día junto al óvalo a bordo de buena parte de sus camionetas: tocó el turno de manejar y llevar al límite la gama Raptor con Ranger y F-150, posiblemente dos de las pick ups más espectaculares del mercado argentino. Crónicas desde una cantera en medio de la montaña.
Seguimos de gira por la provincia de Córdoba de la mano de Ford Argentina y su Raza Fuerte, que, en esta segunda jornada se manifestó íntegramente con la gama Raptor de sus pick ups mediana y full size: Ranger y F-150, respectivamente.
El día arrancó con una recorrida por la “Fortaleza” de Oreste Berta. Y, es lógico: desde hace décadas Alta Gracia y Berta van prácticamente de la mano. Visitar el taller del “Mago” es siempre una buena idea, y ofició de punto de partida para conocer un poco más sobre la historia de uno de los mejores preparadores de nuestra historia, que siempre tuvo un vínculo especial con Ford.
La visita incluyó una breve reseña por parte de Oreste Jr. y una visita al dinamómetro donde pudimos ver cómo funciona y cómo performa el motor de la F-150 Raptor. Luego fue el turno de Sebastián Touron, gerente general de marketing, que destacó la emocionalidad del cliente Raptor y cómo Ford infla el pecho con el concepto de Raza Fuerte.
Tras abandonar el icónico edificio, pusimos proa a Blackrock, una cantera en el medio de la montaña donde la filial argentina del óvalo montó, literalmente, una pista de pruebas para sus pick ups. La mesa estaba servida.
Definitivamente fue el momento más divertido porque pudimos llevar al límite a dos vehículos que, en circunstancias normales, difícilmente sean sometidas al baile al que fueron sometidas durante la templada tarde cordobesa.
Primero pudimos despuntar el vicio girando con la F-150, que, al igual que cuando probamos la segunda generación en auto test, podemos afirmar que es la madre de todas las pick ups por look, capacidades y, en criollo, por lo exquisitamente brutal que es.
La pick up full size está equipada con un V6 naftero EcoBoost de 456 CV y 691 Nm acoplado a una caja automática de 10 velocidades. De más está decir que está pensada íntegramente para salirse del camino gracias a sus suspensiones y a los modos de manejo.
Hubo tiempo para subirnos a la Ranger Raptor también, un modelo que nos fascina y que, también en su momento, pusimos en tapa junto a la Volkswagen Amarok V6 en una nota que atinadamente bautizamos como el duelo de las súper pick ups por los mismos atributos mencionados unas líneas más arriba pero en un frasco más pequeño.
La pick up mediana lleva en sus entrañas un Panther biturbo de cuatro cilindros turbodiesel que desarrolla 213 CV y un torque de 500 Nm. Al igual que su hermana mayor, cuenta con diferentes modificaciones mecánicas para mejorar su capacidades off road que, casualmente, pusimos a prueba hace algunas semanas en el #MasterTestAT.
Para el final, lo mejor: entregarnos a las manos (“muñecas”, en este caso) de los pilotos de Ford, que son los que realmente saben. Junto a los hermanos Villagra dimos unas vueltas donde no solo comprobamos las aptitudes de las “chatas” sino también lo lento que conducimos.
Fue una experiencia similar, por lo menos la de este segundo día, a la presentación oficial de la Ranger Raptor en septiembre de 2019. En aquella oportunidad, Ford Argentina improvisó una pista off road en los terrenos de Berta y tuvimos la suerte de que Federico Villagra nos sacó a pasear.
Con el día prácticamente deshojado, la marca pergeñó y ejecutó un asado a la leña en la mismísima cantera para marcar el cierre de dos jornadas donde pudimos sumar kilómetros a bordo de los exponentes de la Raza Fuerte, una experiencia que siempre es grata. ¡Que se repita!
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».