Desde Skopje, Macedonia del Norte – Cuántas veces hemos escrito acá las medidas que toman distintos gobiernos europeos para disminuir la emisión de gases contaminantes de los vehículos para mejorar la calidad de aire. Ciudades de Francia, Alemania, Italia y España, entre tantas otras toman medidas drásticas y las automotrices y usuarios se adaptan.

Sin embargo, ninguna de las metrópolis de las naciones más industrializadas encabeza el listado de los cielos más sucios.

Macedonia del Norte es una pequeña república que apenas es más grande que Tucumán (25.713 km2 vs. 22.524 km2, respectivamente), y el aire de su capital Skopje es el más contaminado del continente.

Así lo reveló la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, los cuales indicaron que la cantidad de material particulado en el aire supera cuatro veces la media estipulada por el primer organismo (siendo éste de MP 2,5, estipulado en 10 micro gramos de partículas por metro cúbico de aire (µg/m3).

¿Qué es el material particulado?

Son partículas sólidas de diversos tamaños, que tienen componentes orgánicos e inorgánicos que determinan su toxicidad. Según estudios, las más dañinas, no sólo al medio ambiente sino también a la salud, son las MP 2,5. Ese número, explicado de manera simple, es la medida del material particulado expresado en micrómetros.

Este compuesto es producido por procesos de producción industrial y comercial y en lo que tiene que ver con los automóviles, por las fragmentaciones de neumáticos, quemado de combustible o hasta los residuos del trabajo de los discos de frenos.

Su caso comparado con Argentina

Skopje tiene una población de 546.824 habitantes, un tercio menos que la provincia norteña (1.593.000), y según datos de CE Auto, en 2018 se patentaron en toda Macedonia 6.045 unidades, mucho menos que las 27.992 matriculadas según ACARA en «el jardín de la república».

Entonces, ¿por qué tan mal aire en Skopje? La respuesta está en la cadena montañosa del valle del Vardar que la rodea, la cual delimita de manera natural la geografía de la capital. Esto impide que el aire circule con los vientos y quede «enfrascado» en la ciudad.

Si bien no hay datos de la OMS sobre le aire de Tucumán, sí se tienen sobre el de Buenos Aires. Según el sitio Breathlife2030.org, la capital de Argentina apenas supera en un 20% el límite estipulado por la entidad, lo que la ubica dentro de la franja «saludable».

Según el Observatorio Nacional de Datos del Transporte, todos los días, por las calles porteñas circulan 10 mil colectivos, 37 mil taxis y alrededor de 1.600.000 autos particulares, con un ingreso total a Capital Federal de 1,3 millones de autos por día.

Entonces, ¿por qué semejante diferencia entre ambas capitales? La respuesta es, otra vez, la naturaleza. Buenos Aires se encuentra a orillas del Río de la Plata, y el viento hace que toda la acumulación de gases sea dispersada hacia el este.

Sin dudas, somos unos privilegiados, pero atención: según la OMS en Argentina mueren 14.763 personas por año a causa de la contaminación del aire, siendo el principal motivo isquemias cardíacas.

Sin dudas que aun queda mucho trabajo por hacer y las soluciones son variadas: compartir el auto para ir al trabajo, la adopción de medios de transportes más limpios por parte del Gobierno, o el estímulo a la compra de autos verdes.