Cuando en Argentina se lanzó el Fiesta Kinetic Design, le hemos criticado que por el setup de suspensión y el tamaño de las llantas podía ser algo duro en ciudad. Evidentemente el dueño de este Fiesta “Max” pensó algo similar y por eso tomó cartas en el asunto.

Lo primero que hizo fue cambiarle el caucho original por unas ITP Ultra Cross R, un neumático que fue diseñado y creado específicamente para vehículos todo terreno como por ejemplo cuatriciclos.

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El “problema” con este tipo de rodado suele ser una disminución en la eficiencia del frenado, una mayor superficie de contacto y una mayor rumorosidad durante el movimiento. Y bueno, lo disparatado que quedan puestas, en este caso, en un sedan del segmento B. Pero ojo, mantuvo las llantas originales. Pero creemos que poco de esto le importó al dueño, que buscaba transformar su Fiesta en un vehículo más capaz.

Para complementar el look, cerró el combo con unos pasarruedas negros de dudosa calidad que creemos que cumplen una función meramente estética: lo correcto en estos casos, es modificar también el paso para evitar que en alguna situación se dañe la carrocería, aunque a decir verdad lo ideal es respetar las medidas de fábrica.

Hay más: para acentuar el look “expedición”, el dueño le puso un malacate por si en plena faena tiene que rescatar o ser rescatado; dudamos bastante de su funcionalidad. Lo mejor, o peor, en este caso se da adentro, con una de las modificaciones más excéntricas jamás vistas: los asientos traseros fueron reemplazados por ¡alfombras de goma! para no ensuciar las plazas traseras en caso de transportar la caza del día. Inimputable.

Si te sigue interesando, el auto está publicado en una agencia oficial de Ford y su precio de venta es de casi 4.000 dólares. No nos animamos a preguntar si hacen envíos a la Argentina, pero podés dejar tu consulta en los comentarios.