5 Razones para comprar una Volkswagen Amarok V6
En esta oportunidad te contamos 5 razones para comprar una Volkswagen Amarok, la segunda pick up más vendida de Argentina. ¿Coincidís?
Desde hace varios años, la Volkswagen Amarok es la segunda pick up más vendida de la Argentina, en un mercado que lidera cómodamente la Hilux de Toyota. Pero más allá de esto, la Amarok es actualmente el vehículo más exitoso de la marca alemana, al menos tras la discontinuación del histórico Gol.
En este contexto, luego de la nota con las 5 razones para comprar una Toyota Hilux, en este caso decidimos hacer lo mismo con la Amarok, pero haciendo hincapié en la mecánica V6, que le permitió a la pick up fabricada en Pacheco mantenerse vigente y dentro de las más vendidas a pesar de que es la más “antigua” del segmento. Igualmente, hay que decir que tres de las razones también podrían considerarse en cualquier Amarok.
Índice
Motor
El V6 de 3 litros no necesita ningún tipo de introducción. Lo hemos manejado una infinidad de veces, entre pruebas y operativos. Esta mecánica debutó en la Amarok en 2017 con 224 CV en aquel momento pateó el tablero y se convirtió en la pick up mediana más potente de su clase.
En 2020 la gente de Volkswagen realizó un “upgrade” y la potencia se incrementó hasta 258 CV, que se convierten en 272 por unos instantes gracias a la función Overboost que entra en acción cuando pisamos a fondo del acelerador. Por su parte, el torque es de generosos 580 Nm disponibles a partir de las 1.400 RPM y entregados hasta las 3.000 RPM sin baches.
Con este bloque, la Amarok alcanza prestaciones realmente sorprendentes para una pick up de estas características. Firmó el cero a cien en 8,8 segundos, mientras que el kilómetro con partida detenida lo cubrió en menos de 30 (29,9 segundos).
Caja
Más allá del incremento de potencia hace ya dos años, todas las Amarok V6 incorporan una caja automática de ocho velocidades, que es de lo mejor que hay actualmente en el segmento. Quizás una contra es que ninguna V6 tiene reductora, con lo cual las capacidades off road se ven algo limitadas.
La tracción es integral permanente con balances de 40/60, 20/80 y 60/40, sumado a una terna de diferenciales: delantero, central y trasero, este último con bloqueo manual. De yapa, también posee la función “Off Road” que se activa mediante una tecla en la consola y prepara todos los parámetros electrónicos para que trabajen de manera diferente a como lo hacen en condiciones “normales”.
Habitáculo/posición de manejo
Este ítem podría considerarse válido para cualquier Amarok. Quizás la diferencia más sustancial está en las versiones más equipadas (Highline, Extreme y Black Style), que suman las butacas “ErgoConfort” que son un bálsamo y se adaptan a la talla de cualquier ser humano.
Igualmente, la posición de manejo siempre fue un punto para destacar en la Amarok, incluso desde su lanzamiento en 2010. Fue la primera pick up en incorporar columna de dirección con ajuste en profundidad, algo que ahora ofrecen (casi) todas.
Además, cuando uno va sentado en una Amarok tiene la sensación de estar manejando un vehículo de otro porte, con una postura al volante similar a la que obtendríamos en una mediano (por ejemplo un VW Vento), aunque lógicamente más elevados del piso.
Confort de marcha
Si bien las pick ups lógicamente no se caracterizan por ofrecer un destacado confort en la ciudad, la Amarok logró en su momento conseguir un equilibrio entre un andar en ciudad aceptable y un buen desempeño fuera del camino. En las versiones automáticas el eje trasero lleva tres hojas contra cinco de las versiones manuales, y solo pueden provocar algunas asperezas los neumáticos de bajo perfil de las versiones más equipadas.
Comportamiento dinámico
En este sentido nuevamente la suspensión juega un rol fundamental, ya que el anclaje de los elásticos en el eje trasero van por fuera de la línea del chasis, lo cual se traduce en un comportamiento, estabilidad y seguridad de marcha inigualables. Así las cosas, circulando en ruta la Amarok no tiene nada que envidiarle a berlinas del segmento C, aunque nunca hay que olvidar que estamos manejando una pick up de más de 2 toneladas.
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.