Volkswagen Golf vs Chevrolet Cruze: ¿una buena alternativa a los SUV?

Son dos de los últimos exponentes en Argentina del segmento de medianos bicuerpo. El Volkswagen Golf se despidió de nuestro mercado hace unos meses, mientras que el Chevrolet Cruze se mantendrá en producción hasta fin de año. Y como pensamos que siguen siendo una opción válida ante los SUV, en las líneas que siguen analizaremos sus principales atributos. 

Pero antes, vale hacer un breve resumen de los modelos de este segmento que supieron tener gran éxito en nuestro país y hoy son apenas un recuerdo para aquellos que siguen prefiriendo un hatch mediano antes que un SUV. Citroën C4, Ford Focus, Renault Megane y Peugeot 308, por nombrar los más conocidos. 

Si hablamos de los protagonistas de esta nota, quizás tienen más semejanzas por el hecho de que bajo el capot apuestan por una fórmula similar. Motor turboalimentado de cuatro cilindros y una potencia en el orden de los 150 CV. 

Diseño

Si empezamos a hablar del diseño, por supuesto siempre es una cuestión subjetiva pero en este caso creemos que el Chevrolet Cruze está más logrado que su rival, con líneas más arriesgadas que transmiten de alguna manera deportividad pero al mismo tiempo elegancia. 

Como siempre, Volkswagen apostó por una receta ultra sobria y el Golf de esta generación no fue la excepción. Sin embargo, no deja de ser un diseño agradable, que transmite solidez visual al estilo alemán, sobre todo por el grueso parante del pilar C, una característica del modelo desde la primera generación de 1974. 

Interior

Cuando vamos adentro, esa audacia del exterior se replica en el planteo general de la plancha de a bordo, aunque en este sentido vamos a darle la derecha al Volkswagen Golf: el nivel de calidad está un nivel por encima de su rival (acá se nota su origen mexicano) y se destaca la presencia de materiales acolchados que son mucho más agradables al tacto. La posición de manejo es buena en ambos casos, con butacas cómodas y doble ajuste para el volante. 

Respecto de la habitabilidad trasera, como suele ocurrir en los hatch el espacio no sobra, pero acá el Chevrolet Cruze saca ventaja ya que comparte la distancia entre ejes con el sedán, mientras que el Golf claramente resigna unos centímetros frente al Vento. Por el lado del baúl, ninguno de los dos brilla en este ítem, con una capacidad que ronda los 300 litros. 

Motor

Bajo el capot, como mencionamos al comienzo, ambos apelan a fórmulas similares. Por el lado del Chevrolet Cruze tenemos el eficiente 1.4 Ecotec con 153 CV y 245 Nm de torque, que se combina a una caja automática de seis velocidades tradicional con convertidor de par y opción secuencial desde el selector.

El Volkswagen Golf incorpora el ya archiconocido 1.4 TSI con 150 CV y 250 Nm de torque, que es utilizado por una infinidad de vehículos de la marca. Los últimos Golf que se comercializaron en nuestro mercado contaban con la eficiente DSG de siete marchas, aunque previamente se ofrecía una variante con una eficiente caja manual de sexta. En el mercado de usados se pueden encontrar ambas opciones y por un tema de confiabilidad sugerimos ir por la manual. 

La similitud en las motorizaciones se refleja en las prestaciones y los consumos, con aceleraciones en el orden de los 9 segundos para el “cero a cien”, mientras que los consumos están en torno a los 9 litros, quizás con una diferencia mínima a favor del Chevrolet Cruze. 

Comportamiento

Por el lado del andar, cuando salimos a la ruta el Volkswagen Golf hace valer su esquema de suspensión trasero multilink frente al eje rígido del Chevrolet Cruze, y por eso tiene un comportamiento un poco más aplomado, sin desmerecer el eficiente desempeño del exponente del moño. Por su parte, en el ámbito citadino nuevamente el Golf tiene un andar más suave y confortable, aunque por su desarrollo regional el Chevrolet Cruze está más preparado para nuestros accidentados caminos. 

A modo de conclusión, la realidad es que ambos son recomendables, pero en la ecuación costo/beneficio quizás el Chevrolet Cruze se ubica un escalón por encima del Golf, sobre todo teniendo en cuenta la ventaja en el equipamiento de seguridad (si tomamos versiones full en los dos casos) y el precio, sumado al hecho de que el Golf se dejó de fabricar.