La Toyota Hilux es la más barata al cierre de esta edición: 2.283.700 pesos (la SRV de la producción se comercializa a 2.087.100 pesos) a unos 45.000 pesos menos de la Nissan Frontier, que exige un desembolso de 2.327.400. La más salada es la Mitsubishi L200 que tiene un precio de 48.900 dólares, que con un cambio que araña los 60 pesos se acerca peligrosamente a los 3 millones de pesos.

Respecto de la garantía, Toyota es la única que se la juega con 5 años (o 150.000 kilómetros) mientras que Nissan y Mitsu se quedan en los 3 años (o 100.000 km).

La elección no es fácil. El precio puede torcer la decisión en detrimento de L200 aunque por equipamiento, tracción (y por qué no ser la novedad) se trate de un muy buen producto. Quien elija Frontier se estará inclinando por la más potente y la que dinámicamente responde mejor, sobre todo en ciudad. El que se decida por Hilux irá a la zona de confort, con un vehículo con la mejor garantía, buena posventa y valor de reventa asegurado.