La contaminación que pueden terminar generando las baterías de los autos eléctricos, ya es un tema abordado hace años. Sin embargo, Volkswagen le dio un giro y está construyendo una planta en Salzgitter (Alemania), con el objetivo de reciclar las baterías y obtener cobalto, litio, manganeso y níquel. Materiales de suma importancia para la fabricación de nuevas baterías y para la huella de carbono de la empresa alemana.
En primer lugar, el proceso comienza con una clasificación de las baterías para decidir cuál de los dos caminos va a seguir. Si se le da una «segunda vida» o si se recicla. La primera opción consta básicamente de reutilizar esa misma batería en instalaciones estacionarias de almacenamiento de energía. Estas mismas estaciones pueden operarse sin necesidad de una conexión física a la red eléctrica, de forma totalmente autónoma, o conectadas a ella.
El segundo camino consta de reciclar las baterías por el personal. ¿Cómo se realiza? Primero se desmontan y trituran las partes individuales de la batería, dando como resultado un «polvo negro». Este mismo polvo contiene los materiales que mencionamos al principio (cobalto, litio, manganeso y níquel), que se separan mediante procesos químicos para luego reutilizarlos en nuevas baterías.
Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.