Los últimos monovolúmenes que se ofrecieron en Argentina
Un repaso por los últimos exponentes de una silueta extinta en nuestro mercado. ¿Por qué desaparecieron?
El segmento de monovolúmenes familiares tuvo su auge en Argentina entre fines de los 90 y principios del 2000. Claro que con el paso del tiempo comenzaron a imponerse siluetas más novedosas como los SUV, que rápidamente se posicionaron como alternativa familiar por excelencia.
Sin embargo, lo cierto es que los monovolúmenes supieron ser una opción para aquellos que buscaban versatilidad y habitabilidad, ya que con su carrocería de mayor altura (algo que afectaba notablemente la dinámica en ruta) ofrecían un espacio y practicidad imbatibles, sobre todo para esas familias con niños y niñas.
Hoy en día es una silueta prácticamente extinta, con una caída que comenzó hace ya varios años, cuando Ecosport y Duster (los pioneros del segmento compacto de SUV) iniciaron una rivalidad que incluso hoy sigue vigente, lógicamente con el protagonismo de una mayor cantidad de exponentes.
En esta oportunidad, hacemos un repaso por los últimos monovolúmenes que se vendieron en nuestro mercado, ya sea del segmento B o C. Dejé de lado el D porque prácticamente no tuvo oferta, salvo el recordado Ford S-Max que compartía plataforma con el Mondeo. De esta lista, solo sobrevive como puede el Fit, aunque su participación en el mercado argentino es mínima, sobre todo en el contexto actual donde varias terminales afrontan la imposibilidad de ingresar unidades fabricadas fuera del país.
Índice
Chevrolet Meriva
Supo ser durante varios años el referente del segmento. Utilizaba la base del Corsa II, pero con una carrocería más alta y con líneas más angulosas, que le permitían esa ganancia en habitabilidad propia de un monovolumen familiar. En su época de auge la gama de impulsores era amplia (naftero 1.8 de 8 y 16 válvulas y un turbodiésel), así como también las versiones, con un abanico que abarcaba diferentes tipos de usuario. Fue reemplazada por el Spin, un modelo que evolucionaba en materia de arquitectura y mantenía esa escencia de vehículo de índole familiar, aunque con una calidad inferior.
Fiat Idea
El Idea fue la idea (valga la redundancia) que tuvo Fiat para enfrentar al exitoso Chevrolet Meriva. Fabricado en Brasil, las virtudes de este monovolumen estaban en la habitabilidad y el equipamiento, con una larga lista de opcionales como acostumbraba la marca en aquella época. Tuvo un rediseño que lo modernizó en sus líneas y también contó a lo largo de su historia con diferentes versiones, incluyendo una Adventure con estética off road, una tendencia que la propia Fiat había impuesto años antes con la Palio Weekend.
Honda Fit
El Fit fue el segundo exponente de Honda fabricado en Brasil, que en 1999 había iniciado la producción en aquel mercado del exitoso Civic. Aquel monovolumen de líneas simpáticas apelaba a un concepto completamente nuevo e innovador, sobre todo para Honda, que siempre había apostado a las siluetas más tradicionales.
En 2009 llegó la segunda generación de este monovolumen, que evolucionaba notablemente en materia de estilo y calidad de materiales, algo que el Fit siempre tuvo como aspecto a favor. La tercera generación arribaría a nuestro mercado en 2016 y en principio se importó desde México, con flaco equipamiento de seguridad (no tenía ESP). Mientras en Europa ya hay una nueva generación (ahí se denomina Jazz), en el Mercosur se mantiene el Fit que todos conocemos, que incluso todavía figura en la página oficial de Honda Argentina.
Citroën Xsara Picasso
Ingresamos así al segmento mediano, en este caso con el Xsara Picasso, que fue el que comenzó esta saga de vehículos familiares que luego continuaría con el C4. Producido en Brasil, compartía mecánicas con exponentes de este segmento del grupo PSA como los 307 y C4 y ofrecía gran modularidad y espacio, sumado a un completo equipamiento para lo que era la época y el segmento.
Chevrolet Zafira
La Zafira era el segundo integrante de esta gama de vehículos familiares de origen Opel. Ubicada por encima de Meriva, naturalmente compartía arquitectura y diversos componentes mecánicos con el Astra. Dentro de sus virtudes se destacaba la posibilidad de contar con siete plazas y un curioso y práctico sistema para ubicar la tercera fila de asientos, conocido como “Flex 7”.
Renault Scenic
Histórico referente de este segmento, fue el primer monovolumen de este tamaño en ofrecerse en nuestro mercado. Primero llegó importado de Francia, pero luego comenzó a desembarcar directo desde Brasil, con una propuesta familiar donde se destacaba una gran polivalencia de uso sumado a un habitáculo cómodo para cinco ocupantes y un correcto desempeño dinámico, algo difícil de lograr en un vehículo de estas características.
Cabe destacar que el Renault Scenic se discontinuó del mercado argentino hace unos años pero en Europa, hasta hace unas semanas, seguía vigente con una generación que, al igual que en modelos anteriores, compartía plataforma con el Renault Megane.
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.