El SUV que supera en todo al Corolla Cross, pero vale casi el doble
El segmento de los SUV medianos se potencia con la llegada de la renovación de un producto que ya tiene 20 años de trayectoria. Te contamos todos los detalles.
El Hyundai Tucson es el modelo más vendido en los últimos 30 años de la marca en Argentina, donde acaba de presentar el rediseño de la cuarta generación. Con este lanzamiento la filial importadora retoma sus actividades tras un período donde prácticamente no hubo productos nuevos debido a las restricciones que tuvieron varias marcas para importar modelos.
El nuevo Hyundai Tucson busca competir, al igual que su hermano de Kia (Sportage) en la franja alta del segmento mediano, es decir alternativas que por lo general son de origen extrazona y se comercializan únicamente con una versión tope de gama y equipamiento full y también algunos casos, como el de Tucson, suman tracción integral.
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Por qué el Hyundai Tucson cuesta casi el doble que un Corolla Cross
Pero en el segmento C de SUV el vehículo líder en nuestro mercado es el Toyota Corolla Cross, que gracias a que se produce en Brasil tiene una gama mucho más amplia y con precios más acotados frente al producto de Hyundai. Quizás por eso no son rivales directos, aunque sí pertenecen al mismo segmento y por eso hicimos esta especie de “comparativo”.
Como bien leíste en el título, la versión más equipada del Hyundai Tucson que se ofrece en Argentina cuesta casi el doble de lo que sale un Toyota Corolla Cross equivalente, y eso se debe en primer lugar a los impuestos: el SUV de la marca surcoreana viene importado y paga el 35 % de arancel sumado a que está afectado por la primera escala del impuesto al “lujo”, que esperamos salga de nuestras vidas en breve.
Por eso desde el vamos el recién llegado arranca con una desventaja, aunque después a la hora de analizar lo que ofrece queda claro que la marca buscó posicionarlo entre los mejores del segmento.
Conjunto mecánico del Hyundai Tucson
Comenzando por lo mecánico, la versión full del Tucson viene equipada con un motor 1.6 turbo que produce 180 caballos y 275 Nm de torque, mientras que la transmisión corre por cuenta de una caja automática de doble embrague y siete velocidades. A eso hay que sumar el sistema de tracción integral bajo demanda, que ofrece la posibilidad de bloquear el diferencial central para tener un reparto 50/50 entre ambos ejes. Por último, el Tucson tiene un esquema de suspensión trasero independiente, mientras que Corolla Cross se contenta con un eje rígido.
Recordemos que el SUV de Toyota también ofrece una opción híbrida pero en el caso del naftero el motor es un 2.0 aspirado con 170 CV y 200 Nm de torque, combinado con una caja automática del tipo CVT que siempre mueve al eje delantero.
Respecto del equipamiento, en seguridad casi no hay diferencias y eso habla muy bien del producto de Toyota, que ofrece un nivel similar al de productos de carácter global como Tucson. Pero en la dotación de confort y también en la calidad de construcción es donde aparecen diferencias, algo que comprobó y mencionó Guido en el video que ya está subido al canal de Youtube de auto test.
Si hablamos de cositas que tiene el Tucson que el Corolla Cross no, podemos mencionar el reconocimiento de huella táctil para encender el motor y acceder al sistema multimedia (una chuchería), el techo solar panorámico, y las memorias para el asiento del conductor, sumado a que ambas butacas y el volante vienen con calefacción y ventilación (esta última solo para las butacas).
Por último pero no menos importante, el tema de las dimensiones, porque la versión del SUV de Hyundai que llega a nuestro mercado es la de longitud extendida, y por eso tiene 4,64 metros de largo, que son casi 20 cm más frente al Toyota brasileño. También hay una mínima diferencia a lo ancho y lo alto, sumado a un baúl que es de 539 litros contra 440.
¿Cuál conviene?
Así las cosas, mientras el Corolla Cross más caro de la gama naftera cuesta menos de 40 millones de pesos, la versión full de Tucson, que tiene motor turbo con más potencia, tracción integral y más equipamiento, se comercializa a 66.000 dólares, unos 66 millones de pesos al cambio oficial.
Quizás si comparamos la versión más equipada del Toyota frente a la entrada de gama del Hyundai da para hacer un análisis más minucioso porque los motores son similares (ambos 2 litros) y la tracción es delantera en los dos. Cada quien sabrá hacia donde inclinar la balanza, nosotros celebramos que haya un mercado nutrido con opciones de todas las marcas y orígenes.