Figurita difícil: un Volkswagen Passat Variant W8 “suelto” en Argentina
A lo largo de su historia el Volkswagen Passat tuvo una infinidad de versiones, pero esta es quizás una de las más especiales. ¡Conocela!
En un contexto de la industria automotriz en el que las rurales le están dejando la posta a los SUV, encontrar un exponente que fue uno de los referentes en su momento en lo que respecta a rurales no es algo de todos los días. En este caso, este Volkswagen Passat Variant del año 2004 podría pasar desapercibido para la mayoría de los mortales, pero esconde algo muy especial bajo el capot.
La gente de @motordata.arg encontró una de las pocas unidades del Passat W8 que se vendieron en nuestro mercado, cuando Volkswagen quería demostrar todo lo que podía ofrecer en su berlina tope de gama. Es muy difícil encontrar un ejemplar del Passat con ese motor y en este estado, y es incluso más complicado que sea una carrocería familiar.
Esta versión se comercializó en Argentina durante el año 2004. El gran diferencial estaba, lógicamente, en su tren motriz. Se trataba de un ocho cilindros “en ve”, donde cada bancada de cuatro cilindros se encontraba desplazada en otra “V” a unos 15 grados, permitiendo ganar de esa forma espacio en el vano motor. Era una solución muy utilizada por el Grupo Volkswagen en aquel entonces, en motores como el VR6.
Así las cosas, el W8 tenía 4 litros de cilindrada y entregaba 275 CV con un interesante torque de 370 Nm disponibles a 2.750 RPM. Por su parte, la transmisión podía estar a cargo de una caja manual de seis marchas o una automática de cinco, siendo esta última más común de encontrar que la manual.
Por supuesto que todo este combo transmitía la potencia a las cuatro ruedas mediante el archiconocido sistema de tracción integral 4Motion, que le permitían al Passat acelerar de cero a cien en 6,5 segundos (según cifras de fábrica) y alcanzar una máxima limitada electrónicamente de 250 km/h.
Para distinguir un Volkswagen Passat W8 del resto de la gama, basta con observar las llantas de aleación específicas de esta versión, sumado a las cuatro salidas de escape que aparecían por debajo del paragolpes. Además, incorporaba la sigla W8 en la parrilla y también en la parte trasera.
El Passat W8 podría considerarse hoy como un verdadero objeto de deseo en el que solo los más fanáticos estarán interesados. Por sus características, elevó la vara de lo que ofrecía la marca de Wolfsburgo en nuestro mercado, y creemos que es una verdadera lástima que ya no existan rurales o sedanes con una propuesta similar en la actualidad.