La historia del Renault Clio, uno de los modelos más emblemáticos de la marca para nuestro mercado, inició en 1990, cuando se presentó en Europa como el reemplazo del ya veterano Renault 5. Muchos recordarán que a la Argentina llegaron las primeras unidades importadas desde Francia, en cantidad limitada y donde se destacaba la presencia de una versión “full” como la que te mostramos a continuación.

En el grupo de Facebook Clio Club Argentina, un miembro (Fede Lopez) publicó una unidad que pertenece a esa primera serie del Renault Clio que llegó a nuestro mercado desde Europa. En cuanto a sus características, es de 1995 (un año más tarde el Clio iniciaría su producción en Santa Isabel, Córdoba) y actualmente está bajo propiedad del segundo dueño.

Un detalle particular, más allá del estado de conservación impecable, tiene que ver con el kilometraje que acusa el odómetro: 43.000 kilómetros, que quedan demostrados en algunos detalles como el auxilio sin rodar o la condición de la pintura.

Bajo el capot, los Renault Clio franceses llevaban un motor 1.4 denominado Energy, alimentado por carburador que entregaba 80 CV y un torque de casi 11 kgm, que le aportaban al auto un rendimiento satisfactorio. Con un funcionamiento suave y progresivo (solo le costaba un poco arrancar los días de mucho frío), este bloque se combina a una caja manual de cinco velocidades.

En el caso de esta unidad en particular, se trata de una versión full denominada RT, y por eso cuenta con un correcto nivel de equipamiento que incluye cierre centralizado con comando infrarrojo a distancia, espejos y levantavidrios delanteros eléctricos, faros antiniebla delanteros y traseros y aire acondicionado. El faltante más sensible en aquellos años era la dirección hidráulica, que incorporaría recién con la versión nacional.

Lógicamente, el hecho de estar fabricado en Europa le jugaba a favor a la hora de poner la lupa en la calidad de terminación en el interior, con plásticos y encastres que lo posicionaban un escalón por encima frente a sus principales competidores de aquel momento. Tenía detalles poco habituales para un auto de su precio y jerarquía.

Volviendo a la unidad protagonista de esta nota y al precio, su dueño pide la suma de 10.000 dólares, que al cambio “paralelo” equivalen aproximadamente a 2.900.000 pesos, un valor por encima del que se suele ver en esta clase de vehículos con casi 30 años de antigüedad.