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Probamos el nuevo Volkswagen T-Cross y te contamos por qué es una buena opción de compra

¿Qué tal anda el nuevo Volkswagen T-Cross? Prueba a fondo.

En 2019 Volkswagen decidió entrar al segmento B SUV con todo: un producto regional creado desde cero con muchísimas virtudes y, sobre todo, el hype que siempre genera la marca alemana. T-Cross estuvo a la altura y lo que no convencía fue evolucionando (como el motor). Le tocó el restyling de mitad de vida, se actualizó estéticamente y está en su mejor momento.

Volkswagen T-Cross

CARACTERÍSTICAS (diseño exterior, equipamiento, comportamiento)

Lógicamente lo destacado de esta evolución pasa por la renovación estética. Los cambios son sutiles pero creo que acertados; como siempre decimos cada uno sacará sus propias conclusiones. Estos retoques se componen de nuevos paragolpes delanteros y traseros, nuevos faros delanteros LED con luz de conducción diurna integrada y un nuevo diseño de luces traseras con una tira de luz también LED integrada (le dicen “light strip”), dos características que por lo menos a mi me gustan mucho y creo que le confieren mucha personalidad a cualquier vehículo.

A la hora del equipamiento, T-Cross se despacha con una buena dotación. En términos de confort destacamos barras portaequipaje, climatizador, sensor de lluvia, de luces y de estacionamiento full (adelante, atrás y estacionamiento semiautomático), control crucero, acceso y arranque sin llave y techo solar, entre otros. Pero lo mejor viene por el lado de la seguridad con, además de seis bolsas de aire, un paquete de ADAS que contempla punto ciego, cambio de carril y detector de fatiga.

A la hora del comportamiento, el desarrollo regional y su calibración posterior hacen de T-Cross un modelo versátil para el día a día y para salir a la ruta a devorar kilómetros. Las llantas de esta versión son de 17” aunque la gama arranca con 16.

INTERIOR (habitabilidad, baúl, calidad, tablero y posición de manejo)

Siempre que nos piden consejo sobre qué SUV comprar y la búsqueda está orientada a una necesidad de espacio, la T-Cross es una de las recomendaciones obligadas. Vale recordar que parte de la plataforma MQB con configuración Virtus con lo cual se estira hasta los 2,65 entre ejes haciendo buen lugar en las plazas traseras. Allí atrás los ocupantes cuentan con dos tomas de carga USB del tipo C de recarga rápida además de salidas independientes de ventilación.

La presentación del nuevo T-Cross es buena, ayuda bastante la iluminación interior y también se notan detalles como el tapizado tipo fibra de carbono que ayudan a la percepción general.

Volkswagen T-Cross

El baúl es otro de los puntos altos del modelo, con modulares 373 que van hasta los 420 litros de acuerdo a la configuración de bandeja que elijamos: tiene un doble piso que permite acomodarlo de acuerdo a las necesidades espaciales.

Adelante, el T-Cross hace gala como buen Volkswagen del active info display (10”, en el resto de la gama es de 8”), uno de los tableros digitales más longevos, minimalistas y completos con mucha data, configuración y obviamente buena lectura. La posición es buena, con doble regulación de la butaca (subjetivamente lindo diseño también) y del volante, que por suerte no tiene comandos satelitales hápticos sino los tradicionales.

CONSUMO DE COMBUSTIBLE

No hubo cambios en los consumos de T-Cross. En su momento cuando cambió a los bloques sobrealimentados los consumos en algunos casos mejoraron y en otros se mantuvieron cerca, pero aun así considero que el cambio es para bien en cuanto a sensaciones. No hubo modificaciones en el 200 TSI con cifras de 5,1 litros cada cien circulando a 100 km/h y de 9,1 circulando a 130. En el ciclo urbano, donde los motores de tres cilindros suelen desconarse firmó promedios de 10,8 litros “cada cien” cifras que nos parecen lógicas y que van de la mano de la eficiencia del motor de 1 litro.

El detalle interesante es que el tanque de combustible se despega del promedio con 52 litros, lo que impacta directamente en la autonomía. Con esta capacidad, la T-Cross alcanza 1.020 kilómetros circulando a 100, 571 a 130 y 480 en el ámbito urbano.

ACELERACIÓN, RECUP Y FRENADO (motor y prestaciones)

Tampoco hubo novedades en la motorización: se mantiene el tres cilindros de 1 litro y 116 CV que suplantó al MSI con el que se lanzó en 2019. Como siempre digo, prefiero este tipo de tecnología respecto del cuatro cilindros aspirado (las cifras también lo avalan) pero no puedo hablar de confiabilidad, que es el punto que siempre se critica, creo, con cierto prejuicio.

Dicho esto, el TSI firma el “cero a cien” en 10,7 segundos, los 400 en 17,5; el kilómetro en 32,3 y el 80-120 en muy buenos 7,9 lo cual habla de la elasticidad del TSI y su buen torque de, justamente, 200 Nm. La caja, automática de seis velocidades, acompaña sin sobresaltos en el día a dia.

Vuelvo al tema sensaciones: el motor se siente bien y no solo no se queda corto sino que se siente más vivaz en alguna situación como un sobrepaso por ejemplo, que el anterior aspirado: ni bien lo prendes es como que quiere arrancar y enroscarse.

PACK DE CONECTIVIDAD (multimedia)

A bordo del T-Cross se hace presente la multimedia de 10” con conectividad inalámbrica android auto y car play, con buena interfaz y respuesta táctil pero creo que debería mantener algún que otro comando físico sobre todo para el volumen para que sea más directa la acción cuando suena ese temón que queremos darle punch.

Volkswagen T Cross 1

auto test revista digital

A la hora de recargar dispositivos muy buena dotación, con 4 tomas USB tipo C (2 y 2) e inalámbrica para apoyar el celu.