A mediados de la década del 90, la Ford F-100 se dejaba de producir en la planta de Pacheco ya que la marca del óvalo iniciaba un proceso de reestructuración que incluía el comienzo de fabricación en Argentina de la inédita Ranger y el traslado de la producción de una de las “chatas” más queridas de Argentina a Brasil.

En ese contexto, la Ford F-100 no se rendía y demostraba que todavía le quedaban muchas páginas por escribir. En 1996 la pick up más famosa de nuestras tierras presentaba un rediseño frontal y en este caso encontramos uno de esos ejemplares que nuestros lectores disfrutan tanto de mirar.

Tal como ya trajimos a la web de auto test otras Ford F-100 con un estado y kilometraje insólitos, hoy te mostramos una unidad que pertenece a ese rediseño que mencionamos al principio de la nota, cuando la pick up comenzó a llegar a nuestro país importada de Brasil.

Nuestros seguidores de @retrovintagephotos publicaron en su cuenta ayer una F-100 que acusa apenas 6.400 kilómetros recorridos en su odómetro. Es un ejemplar del año 1997 y en una de las versiones más básicas que se podían comprar en aquel momento, llamada XL (había una XLT que sumaba varios elementos de confort).

Si hablamos de esta unidad en particular, según contaron en el posteo de Instagram, la camioneta pasa la mayoría del tiempo guardada en una cochera, algo que para los más fierreros quizás resulte un sacrilegio. En sus épocas de esplendor, el producto de Ford cumplía tareas exigentes en diferentes ámbitos, ya que por aquel entonces las pick ups medianas no estaban tan instaladas como ahora (recién empezaban a tomar protagonismo).

Con este rediseño la Ford F-100 incorporaba también un nuevo motor bajo el capot. Hablamos del conocido Maxion, con 2,5 litros, turbo e intercooler que desarrolla 115 CV y en aquella época era el mismo que montaban otros modelos como, por ejemplo, la Land Rover Discovery TDI.

Con este impulsor la Ford F-100 mejoraba mucho el andar gracias a una notable reducción en el nivel de vibraciones que transmitía el motor al habitáculo. También tenía prestaciones más acordes a un vehículo de su talla, siempre recordando que se trataba de una pick up grande con motor diésel.