Opinión: ¿por qué el diseño de las pick up es cada vez más parecido?
Es difícil innovar en el diseño y la concepción de cualquier pick up, eso está claro. Pero hay ejemplos del pasado que invitan a que las marcas consideren arriesgarse en un futuro.
Cuando en auto test nos toca evaluar un determinado modelo siempre decimos que el diseño es un ítem 100 % subjetivo. Pero sin ser diseñador debo reconocer que en los últimos tiempos los diseñadores -valga la redundancia- de varios modelos, particularmente pick ups, no se esmeraron demasiado en innovar con sus líneas.
Obvio que esto seguramente generará un fuerte debate porque, como siempre, habrá gente que estará en desacuerdo completamente, pero creo que nadie puede negar que hace tiempo, dentro del universo de pick ups -que además ganó mucho protagonismo en los últimos años- no hay un modelo que se caracterice o se diferencia en su concepción.
Es cierto que el objetivo de una pick up no es atraer con su estética, pero al mismo tiempo ya resulta hasta aburrido que todas las camionetas se parezcan entre sí cada vez más.
Un caso particular que surgió hace poco y fue de alguna manera el disparador de esta nota fue la presentación en Brasil de la nueva Strada. Ahí fue cuando algunos colegas del país vecino notaron cierta similitud con la Chevrolet S10, sobre todo viendo ambos modelos en color blanco (foto).
También y ya que estamos hablando de Fiat y Chevy, en la nueva Montana muchos se refirieron a su similitud en el sector frontal, con la misma ubicación para las luces principales, posicionadas por debajo de los LED de posición. En su momento si la memoria no me falla la Toro fue una de las primeras en utilizar este planteo que hoy ya es utilizado no sólo por Chevrolet, sino también por otras marcas a nivel global.
Nobleza obliga, siempre digo que innovar en el diseño de una pick up es difícil pero el primer ejemplo que se me viene a la cabeza y que supo diferenciarse del resto en su generación anterior es la Mitsubishi L200. Muchos recordarán el particular formato de la carrocería de esta pick up, con una especie de “chanfle” (siempre quise usar ese término) en el remate de la cabina para aportar originalidad y al mismo tiempo mejorar la comodidad de los pasajeros de las plazas traseras.
Después de la L200 ninguna marca intentó marcar tendencia o un nuevo paradigma y siempre todas eligieron el camino más fácil: incorporar el “family feeling” en la trompa para que de frente la pick up tuviera personalidad o estuviera emparentada con otros modelos de la misma marca, dejando prácticamente igual los laterales y el sector de la caja.
¿Por qué será que todavía se animó a introducir una nueva tendencia en términos de estilo para una pick up? Obvio que hay una cuestión comercial ya que es arriesgado y cualquier paso en falso podría costarle a cualquier empresa mucho dinero que ninguna está dispuesta a perder.
Sin embargo, si alguna vez hubo alguien que decidió arriesgar y apostar por un estilo diferente y con mayor personalidad, creo que eso debería servir como disparador para volver a intentarlo a futuro. Tampoco me refiero a hacer algo como la pick up de Tesla, pero quizás líneas más jugadas para que las pick ups comiencen a diferenciarse un poco entre sí. Que viva la diversidad.
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.