Inflación: se necesitan 64,3 salarios mínimos para comprar el auto 0km más barato de Argentina
Enterate las razones por las cuales acceder a un auto 0km en Argentina es cada vez más difícil.
No es ninguna novedad que en Argentina es cada vez más difícil acceder a un auto cero kilómetro. Entre la inflación (que en 2021 cerró arriba del 50%), los sueldos que no son precisamente elevados, y los sobreprecios que muchas veces hay que pagar en los concesionarios, encarar la comprar de un vehículo en nuestro país puede convertirse en una verdadera odisea.
La cuenta de Twitter @FinanzasArgy aseguró en un tuit que se necesitan más de 64 salarios mínimos para comprar el auto 0km más barato de Argentina. Mientras tanto, hace diez años el auto más barato de nuestro mercado costaba aproximadamente 40.000 pesos, y se precisaban “apenas” 20 salarios mínimos para adquirirlo.
¿Cuáles son los autos más baratos del país?
En el último año, los autos aumentaron su precio en promedio más del 60%. Mientras hace unos años costaba encontrar modelos por menos de 1 millón de pesos, en la actualidad no quedan alternativas por menos de 2 millones.
El modelo más accesible de Argentina es el Fiat Mobi, que tiene un precio de 2.058.500 pesos en su única versión llamada Like. Le sigue el Toyota Etios a 2.059.000 pesos (una de las mejores relaciones precio/producto) y el Chevrolet Joy (que recientemente incorporó ESP para adaptarse a la ley) a 2.124.900 pesos.
¿Por qué son tan caros los autos en Argentina?
Argentina es un país donde los impuestos abundan y los autos no quedan exentos de esto. De acuerdo a cifras verificadas por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina, la Asociación de Fabricantes de Automotores y la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes, más de la mitad del valor final de un cero kilómetro son impuestos.
Además, no hay que olvidar que en caso de que el vehículo en cuestión sea importado de extrazona, hay que sumarle un 35% de aranceles aduaneros al precio final. Esto va para los modelos que lleguen de países fuera del Mercosur y México, gracias a un acuerdo de 0% de arancel.