Impecable por dentro y fuera y con menos de 10.000 km: así se encuentra una pick up Ford después de 30 años
Te mostramos una unidad de la pick up más querida del campo argentino. Mirá los detalles de esta Ford F-100 de 1995.
Posiblemente muchos coincidirán en que la Ford F-100 es la pick up más icónica de la historia del campo argentino. Si bien en la actualidad la líder del mercado es Toyota Hilux, hace más de 30 años la ‘chata’ del óvalo era sinónimo de robustez, confiabilidad y capacidad todoterreno.
Por eso siempre es interesante cuando aparecen unidades de esta pick up en estado “de colección” o con muy pocos kilómetros en el odómetro. Esas dos condiciones se cumplen con la unidad que tiene un concesionario ubicado en Vicente López, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
Único dueño y pintura original: los detalles de una pick up Ford de 1992
Se trata de una F-100 de 1995 en una versión poco vista como es la Super Cab o cabina extendida en criollo. Además, la unidad en cuestión pertenece a la última tirada de ejemplares que se fabricaron en Argentina, más precisamente en la planta de Pacheco donde hoy opera nada menos que Volkswagen. A partir de 1995 la producción de la Serie F fue trasladada a Brasil, lo que marcó un punto de quiebre en la historia de la pick up full size.
Pero volvamos a la pick up que ilustra esta nota. De color rojo, su odómetro acusa apenas 9.500 kilómetros recorridos, o al menos eso se anuncia en la publicación. La ausencia de rayones o daños en la pintura y paragolpes, los cromados de la parrilla o la presentación de los tapizados y los plásticos en el interior no generan ninguna duda sobre su verdadero kilometraje (aunque tal vez se trata de una restauración, claro).
Bajo el capot, esta Ford F-100 de 1995 esconde un motor diesel de 3,9 litros, que en aquella época reemplazaba al antiguo Perkins. Tiene cuatro cilindros en línea y unos 92 caballos de potencia con casi 300 Nm de torque. Por el lado de la transmisión, la novedad de esta línea tenía que ver con la caja de cinco marchas con palanca al piso. Con este combo la pick up aceleraba de 0 a 100 km/h en unos 30 segundos (la velocidad máxima orillaba los 130 km/h). Queda claro que su fuerte no era andar rápido sino su robustez y confiabilidad para aguantarse todos los castigos del usuario de campo.
Las 15 pick ups producidas en el país que ya no existen
Respecto del equipamiento, según la publicación se trata de una versión XLT, que por aquella época ofrecía un nivel de confort interesante con ítems como aire acondicionado, espejos y levantavidrios eléctricos, dirección asistida, equipo de audio con radio AM/FM y tapizados de pana.
¿Cuánto piden por esta pick up con 30 años y menos de 10.000 kilómetros? 36.900 dólares es el precio publicado, prácticamente lo mismo que vale una Ford Ranger base cero kilómetro. ¿Por cuál irías?
La última Ford F-100 nacional
La Serie F de Ford es un verdadero ícono para la industria y al día de hoy cuenta con el título de ser la pick up más vendida del mundo. En Argentina comenzó su carrera industrial en la década del 50 y con el paso de los años tuvo diferentes evoluciones, ya sea en cuanto a diseño, equipamiento y mecánica.
La última versión de la camioneta que se fabricó en el país fue la octava generación, que comenzó su producción en 1988. El diseño era similar al de la variante comercializada en Estados Unidos, con líneas rectas que le aportaban solidez pero al mismo tiempo transmitían cierta elegancia y jerarquía frente a las ediciones anteriores.
Además, si bien la Ford F-100 siempre fue considerada una verdadera herramienta de trabajo, esta generación ya mostraba cierta evolución con detalles que sumaban confort y seguían la moda impuesta por los norteamericanos.
Por eso las versiones más equipadas de la F-100 (XLT) ya incorporaban una dotación que hasta ese momento era impensada en una pick up full size. En este sentido se destacaba la presencia de levantavidrios y espejos eléctricos, aire acondicionado, dirección hidráulica y un equipo de audio con buen sonido.
De esta forma, la F-100 no solo demostraba solidez y confiabilidad en el campo con un desempeño elogiable y gran robustez de suspensiones, sino que también ofrecía (en algunas de sus alternativas) mayor confort y equipamiento para todos sus ocupantes, algo que mantuvo en las generaciones posteriores que llegaron desde Brasil.
Así las cosas, con esta serie la Ford F-100 se despedía del centro industrial Pacheco pero al mismo tiempo demostraba que todavía tenía mucho camino por recorrer. Igualmente, ya con el traslado de su producción al país vecino la F-100 fue perdiendo terreno y protagonismo en nuestro país, hasta que finalmente en 2011 dejaría de venderse en Argentina, dejando a nuestro mercado sin full size de Ford, al menos hasta el desembarco de la americanísima F-150 que llegaría recién 9 años más tarde.