Hace unos años, Honda apostó un pleno y decidió importar a la Argentina su sedán más lujoso. Así fue como desembarcaba en el mercado local la cuarta generación del Legend, un vehículo de altas prestaciones que hacía sonrojar al tridente de marcas alemanas y sus respectivos exponentes del segmento E (Audi A6, BMW Serie 5 y Mercedes-Benz Clase E).

Es cierto que las automotrices generalistas siempre tuvieron dificulta de para meterse en la franja premium. Pero la realidad es que el Honda Legend tenía varios atributos que lo dejaban muy bien parado, e incluso en algunos aspectos llegaba a ser superior. Más allá de eso, el éxito no lo acompañó, aunque tampoco hay que olvidar que esta clase de vehículos siempre tienen un volumen limitado. Todavía se puede ver alguna unidad circulando en la calle, como la que encontraron los amigos de @autos.vistos.en.argentina.

Se trata de una unidad que pertenece al rediseño que tuvo la generación del Honda Legend que llegó a nuestro país en 2007. Lo curioso es que unos 15 años antes, el auto también había tenido un paso por el mercado argentino, en aquella oportunidad en su segunda generación, aunque no descartamos la posibilidad de que algunas unidades de otras generaciones hayan sido ingresadas al país por algún diplomático o mediante el método de repatriación.

Si sos fiel seguidor de auto test seguramente sabrás que el Honda Legend pasó por nuestras manos en ocasión de la llegada de este rediseño en 2010, pero también lo habíamos manejado cuando se lanzó esta cuarta generación unos años antes. En aquella oportunidad, el auto fue definido como un “modelo de alta gama, capacitado para competir en el segmento E junto con los mejores premium”. Y no lo dijo quien suscribe, sino que así lo calificó Figueras cuando lo manejó.

El motor del Honda Legend era un V6 3.5 con 24 válvulas que desarrollaba 300 CV, una diferencia de 5 CV frente a su antecesor. Por su parte, el torque era de 36 kgm y la transmisión estaba a cargo de una caja automática de cinco velocidades, que justamente era uno de los pocos aspectos criticables del modelo.

Pero más allá de la motorización, el Honda Legend contaba con un sofisticado sistema de tracción integral denominado SH-AWD. El mismo permitía dosificar el torque enviado a cada rueda por separado, lo que significaba una mejora sustancial a la hora de encarar cualquier tipo de curvas, con una velocidad de viraje mucho más rápida, y al mismo tiempo segura. Todo este funcionamiento estaba comandado de manera electrónica por la computadora del auto.

Así las cosas, con una motorización eficiente, más la posibilidad de contar con un sistema de tracción integral único en su segmento y un elevado nivel de equipamiento de confort y seguridad, el Honda Legend salía a competir en el segmento E y otro de sus principales atributos estaba en la relación precio/producto, que se mostraba superior frente a las grandes berlinas de lujo alemanas.