El recién llegado. Ni bien pusieron el último tornillo de la patente, lo tiramos a la pista para comprobar sus cualidades. Pese a contar con una fórmula híbrida (con la posibilidad de entrega plana de par), Toyota se la jugó por el flamante 2.0 térmico de 170 CV (en contraste con los 122 combinados del HSD), que tomó el cetro del más potente del segmento.

Acompaña un nuevo chasis que permitió montar una suspensión multibrazo atrás y disminuir la distancia de la carrocería al piso. Se lo ve más “planchado”, y la dirección variable colaboró en las sensaciones en el slalom, donde terminó un segundo por detrás del ganador, en parte por la CVT, que priorizó mantenerlo en una franja de revoluciones, sin dejar irnos más allá de las 4.500 rpm.

Donde no colaboró fue en la prueba del alce, ya que se hizo algo pesada para ejecutar la maniobra de esquive y eso atentó contra una trayectoria controlada por la batería de tecnología en seguridad que ofrece.

En la aceleración y frenado tuvo un muy buen compromiso entre ambas mediciones. Mención especial para su potencia de frenado, que dejó atrás a la de sus competidores, llevándose todas las miradas y elogios de los presentes en el autódromo.

Puntaje pruebas dinámicas y análisis estático

  • Prueba de Slalom: Tiempo: 14,1 segundos.

  • Prueba del Alce: Velocidad: 70 km/h.

  • 0-100-0 km/h con carga (+280 kg): 247,7 metros/15,5 segundos.

  • 0-100-0 km/h: 228,3 metros/14,3 segundos.

Suma pruebas dinámicas: 90 puntos

Análisis estático

  • Motor: 8,5/10.
  • Transmisión: 9/10.
  • Comp. Dinámico: 9/10.
  • Confort de marcha: 9/10.
  • Prestaciones: 8,5/10.
  • Consumo/Autonomía: 8/10.
  • Dirección: 8,5/10.
  • Equip. de seguridad: 10/10.
  • Equip. de confort: 9,5/10.
  • Multimedia/instrumental: 9,5/10.
  • Calidad/terminación: 10/10.
  • Posición de manejo: 10/10.
  • Visibilidad: 8/10.
  • Habitabilidad: 8/10.
  • Baúl: 8/10.

Suma análisis estático: 133,5 puntos

Puntaje Total Master Test: 223,5 puntos