Hace 11 años, Pablo Naya creaba Sero Electric, una compañía que luego se convertiría en una de las pioneras en fabricar autos eléctricos en nuestro país. Ahora, el empresario aseguró que trasladará las operaciones de la planta que funciona en Castelar hacia Brasil, alegando que “es muy difícil trabajar en este país”.
Según una nota publicada en Infobae, Naya está “cansado de tratar de lidiar con las regulaciones para importaciones, impuestos, inflación y las dificultades macroeconómicas de la Argentina”. Y ante la imposibilidad de exportar sus productos al exterior debido a los altos costos, ahora el plan es mover la producción al país vecino para ampliar sus oportunidades.
“Te van desanimando día a día. A nosotros los emprendedores, las pymes, cada día se nos complica más trabajar. Y la verdad es que estamos cansados, porque no es sólo este Gobierno, todos (Macri, Cristina, Alfonsín) nos fueron haciendo puré”, dijo el fundador de Sero Electric en declaraciones con un medio radial.
Junto con Coradir, la empresa que fabrica el Tito en San Luis, y Volt, que tiene su base en Córdoba, la compañía de Pablo Naya tiene en su catálogo cinco propuestas para diferentes usos. En primer lugar ofrece un “sedán” pensado para transporte individual, sumado a cuatro variantes orientadas a un usuario que necesita capacidad de carga.
Según el empresario, las instalaciones de Sero Electric ubicadas en Castelar, partido de Morón, tienen 15 empleados. El centro industrial se encuentra dentro del Parque Industrial Tecnológico Aeronáutico Morón, en un área de 2.000 metros cuadrados que permiten una capacidad productiva de 50 vehículos por mes.
La idea inicial de Sero Electric era desarrollar un auto eléctrico de producción local para ser usado en espacios cerrados. Sin embargo, en 2019 finalmente llegaría la versión homologada para circular en la vía pública, que al mismo tiempo se trataba del primer auto eléctrico fabricado en Argentina (luego se sumaron el Tito y el Volt).
El pequeño motor eléctrico del Sero Electric (valga la redundancia) entrega una potencia estimada de 5,6 CV y ofrece dos opciones de baterías, plomo o litio, que entregan autonomías de 45 o 100 kilómetros respectivamente. De esta forma, la velocidad máxima está limitada a 50 km/h ya que se trata de un vehículo “con circulación restringida”, es decir que sólo puede circular en calles y avenidas, mientras que tiene prohibido andar por rutas y autopistas.