El Toyota Camry tiene un nuevo rival: es chino, cuesta la mitad y gasta poco combustible

No es un nuevo celular de Samsung. El Galaxy A7 es un sedán que Geely presentó en China pensado específicamente para ese mercado, donde este tipo de siluetas todavía goza de gran popularidad, a diferencia de lo que sucedió en Europa, por ejemplo. 

Este nuevo modelo apunta al segmento de los grandes sedanes como Toyota Camry y Honda Accord, que son de alguna manera los referentes de este nicho entre las marcas generalistas. Pero el producto de Geely sorprende con algunas características que lo convierten en una opción para considerar dentro de este segmento, como vamos a ver después. 

Te puede interesar: 
Así renovó Toyota su sedán más importante

En primer lugar, el Geely Galaxy A7 utiliza un sistema de propulsión híbrido enchufable, que hoy en día es considerado como la mejor alternativa dentro del mundo de los electrificados porque combina “lo mejor de los dos mundos”, una frase que nunca nos gustó demasiado pero que va bien con lo que propone este sedán que competirá contra el Toyota Camry. 

El sistema de propulsión se denomina NordThor y es un desarrollo propio de Geely. Combina un motor naftero 1.5 con otro eléctrico, pero lamentablemente la marca no brindó demasiadas especificaciones más allá de un consumo bajísimo, que trae consigo una elevada autonomía. 

Geely declara para este sedán un consumo de apenas 2 litros cada cien kilómetros (unas 117 millas por galón), lo que da como resultado una autonomía de más de 2.100 kilómetros con un tanque de combustible. Es una excelente cifra que luego habrá que comprobar en una prueba en condiciones más reales, pero a priori parece que estamos ante uno de los sedanes más eficientes de este segmento. 

Cuando decimos que es un rival de Toyota Camry se debe a sus dimensiones, con una carrocería de 4,91 metros de largo y una distancia entre ejes de 2,84 metros, que a priori garantizan un amplio habitáculo para adultos. 

Estéticamente si bien se trata de un producto de marca china, en este caso no apeló a un estilo rupturista ni mucho menos. Todo lo contrario, sus líneas son convencionales y de hecho en el sector frontal encontramos algunas similitudes con el sedán de Toyota. En cambio, en el perfil parece haber tomado algunos rasgos de otros sedanes como por ejemplo el Passat Pro que también se comercializa en China. 

Te puede interesar:
Toyota presentó una versión más exclusiva de su sedán grande

Adentro se destaca la enorme pantalla central para complementar un pequeño instrumental -que también es digital-. La presentación de la plancha es bitono, con un color claro para la zona inferior y uno oscuro para la superior, algo que se replica en los paneles de puerta. Además, hay detalles de jerarquía como metales y costuras que le dan a todo el habitáculo una presentación lujosa y distinguida. Por último, una tira de LED recorre todo el tablero y las puertas, un detalle muy utilizado en este tipo de sedanes de “alta gama”. 

Pero lo más interesante de este nuevo sedán lo dejamos para el final y tiene que ver con el precio: Geely venderá en China el Galaxy A7 desde unos 13.900 dólares al cambio actual, lo que es prácticamente la mitad de lo que vale en ese mismo mercado un Toyota Camry híbrido. 

En China las versiones híbridas del Toyota Camry se apoyan en dos alternativas: una que utiliza un motor naftero 2.0 y otra más potente que aumenta la cilindrada a 2.5. En el primer caso, la potencia combinada es de 197 caballos de potencia con 188 Nm de torque, que siempre van al eje delantero. Cabe destacar que en otros mercados del mundo (como Estados Unidos), el Camry se ofrece con un sistema de tracción integral. 

La nueva generación del Camry que se vende tanto en Estados Unidos como en China está desarrollada sobre la plataforma TNGA-K, que utiliza buena parte de la gama que se ofrece en Norteamérica, como por ejemplo la RAV4 y también el exitoso Prius. En el caso del Camry tiene suspensión independiente en las cuatro ruedas, con esquema McPherson adelante y multilink atrás.