Chevrolet presentó el rediseño del Monza: ¿qué cambia?
Se acaba de presentar un rediseño para un sedán de Chevrolet. Te contamos los cambios principales y por qué es interesante para nuestra región.
Hace unas semanas Chevrolet anticipaba en China un rediseño para el Monza, un sedán desarrollado por una asociación entre la marca de Detroit y la automotriz china SAIC. Ahora, finalmente hizo su debut en aquel mercado esta actualización sobre un diseño que originalmente se presentó en 2018.
Si bien el Chevrolet Monza es un vehículo que no tiene chances de llegar a nuestro mercado, el rediseño que adoptó sirve para tener una idea de los cambios que podrían venirse para la propuesta de General Motors para el segmento B en la región. Claro que hablamos del Onix, más precisamente el Onix Plus, cuya última generación fue presentada en Brasil hace ya casi tres años.
Así las cosas, en términos estéticos el Chevrolet Monza se pliega a la corriente de diseño utilizada por otros modelos de la marca del moño en los mercados de Oriente, como el caso del recientemente lanzado Seeker, un SUV de líneas transgresoras que también podría adelantar el formato de un futuro modelo regional.
En líneas generales, el resultado final nos parece atractivo sobre todo en el diseño frontal, con una parrilla más generosa y ópticas que apelan a un formato más filoso que le imprime mayor carácter a la trompa del auto.
Donde casi no hubo modificaciones para el Monza “chino” es en el remate, donde mantuvo los faros bipartidos con un formato similar al del Onix brasileño. En términos de dimensiones, el Monza tiene 4,65 metros de largo (casi lo mismo que un Cruze sedán), con lo cual a priori el espacio para las plazas traseras sería superior que en un Onix.
Por su parte, el rediseño también llegó al interior, que presenta un cambio sustancial en la arquitectura y el planteo de la plancha de a bordo. Se nota una mejora en la calidad percibida y la ergonomía, pero lo más llamativo es el instrumental 100% digital configurable y un volante con diseño específico, similar al que utilizan en nuestra región tanto Tracker como Onix.
En términos mecánicos, el Chevrolet Monza presenta una novedad interesante y es la incorporación, para las versiones más equipadas, de una motorización con tecnología microhíbrida (mild-hybrid). Se trata de un motor 1.3 turbo de 163 CV que incorpora la asistencia de un pequeño bloque eléctrico de 48 volts. La transmisión corre por cuenta de una caja automática de doble embrague y seis velocidades.
Así las cosas, si bien por el momento no hay planes de comercializar el Monza en nuestra región, donde Chevrolet tiene una amplia gama de productos que apuestan a la modernidad como son Onix, Cruze y Tracker, lo cierto es que este rediseño podría servir como anticipo de una actualización para un modelo que actualmente es uno de los referentes del segmento B.