Base y 4×4: se vende una vieja pick up Toyota que sorprende por su estado y originalidad
Encontramos a la venta una de las mejores pick up Toyota usadas. Pero todo tiene su precio.
Pocos vehículos pueden ostentar el nivel de confiabilidad y solidez de una Toyota Hilux. Si bien es moneda corriente encontrar unidades de la pick up con odómetros que dieron la vuelta al mundo sin problemas, a veces también suelen aparecer exponentes que llaman la atención no solo por su estado, sino también por el bajo kilometraje.
Y ese es el caso de la Hilux que encontramos hoy porque se trata de una unidad de 1999 que apareció a la venta, y que presenta un nivel de conservación y orignialidad pocas veces visto en una pick up con un cuarto de siglo, que encima fue pensada para soportar el uso más intensivo con todo tipo de maltratos.
Los detalles de una Toyota Hilux de los 90 impecable
Esta Toyota Hilux no corrió esa suerte y al parecer cayó en las manos de alguien que prácticamente solo la usó para hacer los mandados. El odómetro de esta Toyota acusa 75.000 kilómetros, que se condicen con el estado del interior, que es donde más queda plasmado el uso y el castigo del día a día, sobre todo en un vehículo utilitario.
Al igual que otras que hemos mostrado en nuestro sitio, esta Toyota Hilux es de la primera generación que se fabricó en Argentina, cuando la marca se radicó en el país con su planta de Zárate, que aún hoy fabrica la Hilux de generación actual junto con la SW4.
Cómo venía equipada la pick up base de Toyota en los 90
Pero volvamos a la Hilux usada. Quizás lo único “malo” es que se trata de una de las versiones más básicas que se vendían en la época, denominada DLX, como indica la calcomanía en la tapa de la caja.
Por eso en el exterior no hay cromados ni detalles que realzaban la carrocería como las gráficas en los costados, muy típicas de la época. La parrilla, los espejos y las manijas exteriores son de color negro y las llantas son de chapa, aunque en esta línea la Hilux nunca ofreció llantas de aleación, que aparecieron recién con el cambio de década en una versión Limited más equipada. Como buena pick up y más allá del poco uso, esta unidad tiene algunos accesorios como el cobertor de la caja de carga.
Como se ve en las fotos el estado del interior sorprende por la originalidad (tiene hasta el estéreo que venía en la época con pasacassette) y también evidencia cómo cambiaron las cosas desde hace un par de décadas en las pick ups: nada de pantallas, tapizados de cuero ni bolsas de aire: espartano por donde se lo mire pero con una destacada calidad de construcción, prácticamente una marca registrada de cualquier pick up Toyota.
El motor de esta Toyota Hilux es un 2.8 diesel (sin turbo) que entregaba cuando era nuevo unos 78 CV. Se combinaba con una caja manual de cinco velocidades y un sistema de tracción con reductora que se selecciona mediante una segunda palanca, un sistema arcaico pero infalible. La potencia era escasa para la época pero la Hilux se desempeñaba de manera ágil en ciudad, lógicamente con limitaciones a la hora de salir a la ruta. Para tener una referencia, en su momento declaraban una aceleración de 0 a 100 km/h de eternos 20,4 segundos.
Cabe destacar que con el paso de los años y las diferentes evoluciones que tuvo la Hilux la falta de potencia dejó de ser un problema. Incluso hoy, en su versión GR Sport, es una de las más potentes entre las que tienen motor de cuatro cilindros.
Pero volviendo a la Hilux de los 90, con la llegada del nuevo milenio la marca presentó una actualización con un motor 3.0 turbodiesel más potente, sumado a que también agregó equipamiento de confort y seguridad, como tapizados de cuero y hasta doble airbag, que venía disponible en las últimas versiones de esta generación, que fue reemplazada en 2005 por una totalmente nueva.
La primera Hilux argentina, aquella que se radicó en la planta de Zárate en 1997, siempre será recordada como la herramienta de trabajo ideal para el hombre de campo, una esencia que mantiene incluso hasta el día de hoy, a casi 30 años de su nacionalización.
Para cerrar, quizás el punto más conflictivo de todo esto sea el precio publicado: 22.000 dólares, un valor que se acerca al de una Hilux moderna (vale más cara que una 2012, por ejemplo) con todo lo que eso implica.