¿Una Amarok sin caja? Volkswagen podría desarrollar un SUV sobre la pick up mediana
La marca alemana tiene intenciones de diseñar su propio SUV derivado de Amarok, pero con una particularidad bajo el capot. ¿Qué se sabe al respecto?
Tras el lanzamiento en los diferentes mercados del Ford Everest, la versión “cerrada” de Ranger, Volkswagen considera la posibilidad de desarrollar su propio SUV sobre la arquitectura de la nueva Amarok, que se presentó el año pasado a nivel mundial. Vale recordar que tanto Amarok como Ranger parten de la misma arquitectura, una evolución de la T6 utilizada en la Ranger anterior, que todavía se comercializa en nuestro mercado.
El sitio australiano Drive pudo dialogar con varios directivos de la marca alemana en el marco de la presentación de la nueva Amarok en Sudáfrica, donde se dejó entrever la posibilidad de fabricar un SUV similar a Everest pero con el logo de Volkswagen en la trompa. Sin embargo, la particularidad estará bajo el capot, de acuerdo a la información aportada por nuestros colegas del país oceánico.
La realidad es que si Volkswagen desarrolla un SUV de la Amarok, la idea es que sea un vehículo 100% eléctrico. Por el momento no hay nada definido al respecto, pero es cierto que la plataforma actualizada de las nuevas pick ups (Amarok y Ranger) admite un tren motriz electrificado y al parecer la idea principal es aprovechar esa base.
Mientras tanto, algunos diseñadores aprovecharon la ocasión para mostrar sus propias proyecciones de lo que podría llegar a ser una Amarok convertida en SUV. El artista @theottle publicó en sus redes sociales un boceto que lógicamente utiliza como base el Ford Everest pero con la trompa de Amarok y algunas sutiles diferentes en el sector posterior. De esta forma, sirve para tener cierta noción de lo que podría venirse a futuro, aunque insistimos con el hecho de que Volkswagen aún no confirmó nada.
En cuanto a los motores que utiliza Ford para su camioneta, hay que decir que comparte opciones con la pick up. En este sentido se destaca la presencia de impulsores diésel, con el 2.0 de cuatro cilindros y sus dos alternativas con uno o dos turbos (150 y 210 CV), sumado al V6 3.0 que desarrolla unos 250 CV. La tracción puede ser simple o integral, mientras que para la transmisión hay opciones de cajas automáticas con seis y diez marchas.
Así las cosas, solo resta esperar para ver qué decisión tomará finalmente la marca alemana sobre un posible derivado de Amarok. Igualmente, ya hay varios medios que ven poco probable el desarrollo de un nuevo SUV, sobre todo teniendo en cuenta que en Estados Unidos y China, dos de los mercados más importantes del mundo, Volkswagen comercializa modelos como Atlas y Teramont, dos vehículos que de alguna manera tienen las mismas cualidades que podría ofrecer una variante sin caja de la Amarok.