¿Volkswagen Tera o Polo? Cuál te conviene comprar
Ponemos la lupa entre ambos modelos que la marca alemana pone a competir en el segmento B, con, en teoría, propuestas disímiles pero precios no tan distintos. ¿Son tan diferentes como parecen?
La llegada del Tera debe haberle generado varios dolores de cabeza a los directivos de Volkswagen que tuvieron que acomodar una nueva gama de productos en un segmento (B) copado por Polo, Nivus y T-Cross. Si bien desde un momento sabíamos que la idea era posicionarlo un escalón por encima de Polo, ambos productos pueden ser una dicotomía para quien busca acceder a su primer Volkswagen. En esta nota te contamos qué tiene y cuánto cuestan ambas opciones.
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El Volkswagen Tera y el Polo se ubican en una franja lindante, compartiendo rangos de precios y configuraciones mecánicas similares. A pesar de que uno fue concebido como un SUV compacto y el otro como un hatchback tradicional, las estrategias comerciales de la marca los posicionaron en segmentos que en la práctica se cruzaron, lo que derivó en que varias de sus versiones coincidieran en valores y propuestas de equipamiento.
En términos mecánicos, ambos modelos ofrecen dos alternativas, una práctica a la que suele acostumbrarnos la marca de Wolfsburgo. Por un lado, el histórico motor 1.6 de cuatro cilindros con 110 caballos y 155 Nm, asociado a una caja manual de cinco velocidades, disponible en el Polo Track, que se ubica como entrada de gama y en el Tera Trend, que cumple también ese rol. En contrapartida el bloque tricilíndrico 1.0 turbo TSI de 101 caballos y 170 Nm, con transmisión automática Tiptronic de seis marchas, dice presente en las versiones superiores de ambos modelos y le da un aire de modernidad a las versiones tope.
Esta coincidencia técnica significa que, en la práctica, Polo y Tera comparten prestaciones similares, con diferencias más notorias en consumo por la distinta carrocería. Según los datos de auto test, el Polo reportó un buen promedio mixto de 8,9 l/100 km, mientras que en Tera nos dio 8,4 litros cada cien, evidenciando más eficiencia en el SUV.
Las dimensiones materializan esa similitud que te contábamos en un principio. El Tera mide 4.151 mm de largo, 1.777 mm de ancho y 1.504 mm de alto, con una distancia entre ejeaccs de 2.566 mm. En tanto, el Polo presentó 4.079 mm de largo, 1.751 mm de ancho y 1.471 mm de alto, con la misma distancia entre ejes. Esto deja en claro que el SUV es apenas más largo y ancho, lo que redunda en un baúl de 350 litros frente a los 300 del hatchback.
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A la hora de la configuración dinámica, ambos están orientados a ser ambivalentes, con el Polo siendo un poco menos permisivo a la hora de salir a la ruta lógicamente con la penalización muy sutil que tiene el Tera por su enfoque más aventurero.
En materia de seguridad, el Tera saca una legua de ventaja. El Polo cuenta con apenas cuatro airbags y frenos traseros a tambor en toda la gama, mientras que el Tera suma frenos a disco en las cuatro ruedas, un punto diferenciador en el equipamiento de serie. Además, en el Tera las variantes más equipadas incorporan control de velocidad crucero adaptativo, detección de fatiga y alerta de punto ciego, tecnologías ausentes en el Polo, que se limitó a control de crucero convencional y las mencionadas y escasas cuatro bolsas.
En el apartado de confort y multimedia, ambos comparten el sistema VW Play con pantalla táctil de 10 pulgadas y conectividad inalámbrica. No obstante, el Tera suma tablero digital desde la versión Comfort, llegando al Active Info Display (digital) en las tope de gama, mientras que en el Polo este elemento se reservó para las configuraciones más altas. El cargador inalámbrico también se ofrece en los niveles superiores de los dos modelos, mientras que la climatización automática está disponible únicamente desde Polo Highline y Tera High en adelante.
En la base de la gama, el Polo Track figura en 30.909.600 pesos, mientras que el Tera Trend se ofrece a 29.900.000 pesos. Ambos representan las opciones de acceso, con un enfoque en un equipamiento sencillo y las funciones esenciales de seguridad. En este primer escalón, el hatchback se ubica apenas por encima del SUV, aunque ninguno incorpora todavía los sistemas más avanzados de asistencia o confort que sí aparecen en versiones superiores.
En el nivel intermedio se produce uno de los cruces más directos: el Polo Comfortline, a 35.977.100 pesos, y el Tera Comfort, en 33.700.000 pesos. Aquí, la diferencia de precio es clara a favor del SUV, que suma faros principales y traseros LED de serie, tablero digital de 8 pulgadas y barras de techo negras, además del mismo sistema multimedia VW Play con pantalla de 10 pulgadas. El Polo Comfortline, en tanto, se distingue por ofrecer el “VW Digital Cockpit”, volante revestido en cuero con levas, control de velocidad crucero y sensores traseros de estacionamiento, aunque mantiene faros halógenos y cuatro airbags, frente a los seis del Tera. En este rango, el hatchback apuesta por un mayor refinamiento interior, mientras que el SUV ofrece más seguridad activa y el baúl de 350 litros contra los 300 litros del Polo.
La franja superior de precios, entre 36 y 39 millones de pesos, enfrenta al Polo Highline, en 38.844.700 pesos, con los Tera High y Outfit, en 36.900.000 y 37.800.000 pesos respectivamente. El Polo Highline ya incorpora climatizador automático, tapizados de mejor calidad, cargador inalámbrico y el sistema “Active Info Display” completo, además de sumar detalles de terminación propios de la versión más equipada del hatchback. Por su parte, el Tera High añade cámara de retroceso, sensores delanteros, cargador inalámbrico y mantiene la oferta de seis airbags, faros LED y mayor capacidad de baúl. La versión Outfit, además, se distingue por su presentación exclusiva, con tapizados específicos y el techo bitono, reservado únicamente a esta variante. En este segmento, el SUV aparece con precios más competitivos frente al hatchback, ofreciendo un paquete de seguridad y practicidad que lo posiciona como opción atractiva para quienes buscan mayor espacio y equipamiento avanzado sin superar los 38 millones de pesos.
Por encima de este nivel se ubica el Polo GTS, que rompe el paralelismo de precios al ofrecerse en 45.036.150 pesos. Este modelo incorpora un motor 1.4 turbo 250 TSI con 150 caballos de potencia, posicionándose como la alternativa deportiva de la gama aunque dependerá del stock que quede del modelo, que ya está saliendo de la oferta. Así las cosas, con precios bastante similares pero propuestas diferentes, ¿vos cuál te comprarías?