Kia Sportage vs Toyota RAV4: ¿qué diferencias hay entre los SUV?

Ayer se presentó en nuestro mercado la nueva Kia Sportage y antes de que pase por nuestras manos decidimos sacar la lupa y analizar sus principales características como dimensiones, mecánica y equipamiento frente a uno de sus potenciales rivales del segmento.

En la presentación Kia mencionó a varios competidores pero en este caso elegimos al Toyota RAV4, un histórico del segmento que ya no tiene tanta participación debido al contexto y que su protagonismo se vió opacado por un rival bajo el mismo techo: el exitoso Corolla Cross. 

Claro que por planteo de equipamiento y origen el SUV de Kia se acerca mucho más al RAV4 que al Cross y por eso creemos que es acertada la decisión de apuntar a este producto de Toyota. Arranquemos. 

Diseño y dimensiones

Con respecto de las cotas, hay prácticamente un empate técnico. La ficha técnica de Kia Sportage acusa una longitud de 4.660 mm, frente a 4.600 mm de RAV4. El SUV de Kia también tiene unos 65 mm plus en la distancia entre ejes, lo que indicaría a priori una mejor habitabilidad en las plazas traseras. 

¿Más cotas? Sí, los dos tienen casi el mismo ancho (1.865 vs 1.855), mientras que en altura hay 20 mm de diferencia a favor de Toyota. RAV4 también saca pecho con la capacidad de carga, ya que en la ficha técnica figuran plausibles 733 litros frente a 543 litros de Kia Sportage. ¿Los tanques de combustible? 54 litros para Kia y 55 litros para Toyota. 

Por último si hablamos de la suspensión, estamos ante dos exponentes del segmento C de SUV con tracción integral (Sportage ofrece una alternativa 4×2) y por eso cuentan con un esquema independiente del tipo multilink que los beneficia en términos dinámicos. 

¿Cómo son las configuraciones mecánicas?

Una de las grandes dicotomías entre estos SUV se da en las motorizaciones. Mientras el Kia Sportage es más conservador y recurre a un bloque 1.6 turbo con inyección directa y 180 CV, el Toyota es híbrido, con la dupla de motor naftero Atkinson y eléctrico que entregan en conjunto 222 CV. 

Por el lado de las transmisiones, automática de doble embrague y siete marchas en Kia Sportage y eCVT en RAV4. Respecto de los sistemas de tracción, en Toyota es un sistema más convencional de reparto automático y sin ningún tipo de bloqueo. Kia en cambio ofrece la posibilidad de bloquear 50/50, algo que a priori le permitiría defenderse mejor fuera del camino, más allá de que estamos ante dos todoterreno livianos. 

Hablemos del equipamiento. Para no hacer una ensalada de ítems, hay que decir que ambos modelos vienen con una completa dotación de serie si analizamos las dos versiones full (RAV4 ofrece una única versión). 

El Kia cuenta como diferencial frente a la versión más “accesible” con un paquete exterior exclusivo, butacas delanteras eléctricas, tapizados de cuero, asientos y volante calefaccionados, instrumental digital de 12,3’’, el mencionado bloqueo de diferencial central, apertura de baúl eléctrica y cargador inalámbrico de celular.

Por el lado de la seguridad, el Kia Sportage cuenta con un paquete de ADAS que incluye mantenimiento de carril, alerta de precolisión frontal con detector de peatones y ciclistas, alerta de punto ciego y control de velocidad crucero adaptativo. A eso se suman seis airbags, control de descenso y estabilizador para tráiler. 

RAV4 se comercializa en una única versión y desde el vamos comparte la dotación con su rival, ofreciendo ítems como asiento eléctrico, butacas calefaccionadas, portón con apertura eléctrica y techo solar panorámico. También suma cámara de visión 360°.

Por último, en seguridad se despacha con siete airbags y el paquete Toyota Safety Sense, que incluye frenado autónomo, control de velocidad crucero adaptativo, mantenimiento de carril y luces altas automáticas.

¿Cuánto cuestan? 

Por último, los precios. En su variante más cara, el Kia Sportage tiene un precio de 61.000 dólares, mientras que Toyota no publica el precio de su SUV en la página web, sino que aclara “consultar disponibilidad”. Cosas del contexto actual…