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Volkswagen Polo Highline Test Drive

Mejorados calzado, equipo de seguridad (no tanto como nos gustaría) y multimedia. A prueba la variante Highline con el conocido motor de 110 CV y caja automática de seis.

VOLKSWAGEN POLO HIGHLINE PRUEBA

El Volkswagen Polo fue un mojón importante en la historia de la marca de Wolfsburgo en la región. Dejando de lado el sedán indio (Figueras lo calificó como “correcto”) que pululó unos años por nuestra región y que ¿allanó el terreno para el hatch? la marca puso en cancha una de las soluciones más efectivas para nuestro costadito europeo: regionalizar un modelo.

Y hablamos de un peso pesado porque la entidad Volkswagen Polo melló en el argentino con aquel tricuerpo noventoso que incluso llegó a fabricarse en el país y que, dicho sea de paso, fue el auto en el que quien escribe aprendió a manejar. Y claro, cruzando el charco, el Volkswagen Polo es un histórico desde hace décadas, con grueso volumen de ventas y hasta con un discurrir glorioso en el WRC.

Pasaron cuatro años desde que fuimos al lanzamiento del Volkswagen Polo en San Pablo y desde que lo probamos en la auto test aquél marzo de 2018. Tras la llegada del Polo (y Virtus) GTS, le tocó al “normal” actualizarse y a nosotros contarte todo acerca de esta renovación. En nuestras manos, el Volkswagen Polo MY 2022 Highline con el motor “de siempre” de 110 CV con caja automática de seis marchas.

Lo difícil que te va a resultar distinguir este nuevo Volkswagen Polo. No tiene cambios en su cascarón (tampoco adopta el nuevo logo de la marca) y sólo hay una manera de hacer una distinción rápida de los pre-2022: las llantas. Ahora los pepés “crecieron” de 16 a 17” con un diseño que está claramente inspirado en las del Vento GLI. ¿Nuestra opinión? A favor: nos gusta que se hayan anabolizado y el diseño es mucho más vistoso que el anterior.

El resto del Volkswagen Polo se mantiene exactamente igual en términos de diseño. Un look and feel muy Volkswagen, con ese bigote de plástico distintivo en la parrilla y una zona baja bien personal con los antinieblas y las tomas de aire que le dan un touch deportivo. Atrás sigue esa temática con un spoiler en la zona baja y el portón y las ópticas que mantienen su arquitectura.

Volkswagen Polo highline test drive trasera

Pero seguro estarás pensando cuánto afecta el crecimiento de las llantas a su comportamiento. La respuesta corta es: poco y nada. El Volkswagen Polo es uno de los tantos hijos pródigos de la plataforma MQB regional y por ende fue desarrollado y configurado como un Mercosur hecho y derecho (con “palo” atrás), teniendo en consideración nuestros caminos. A velocidad el Volkswagen Polo hace uso de esa pulgada extra (y de caucho que pasó de 195/55 a 205/50) y “apoya” un poco más firme. En definitiva, un cambio positivo desde lo funcional y estético que no compromete el confort de marcha.

Hablemos del equipamiento. En esta versión Highline del Volkswagen Polo por supuesto mantiene la dotación “de siempre” que contempla los muy mejorables cuatro airbags, controles de tracción y estabilidad, faros antiniebla delanteros y espejo fotocromático mientras que por el lado del confort destacamos el climatizador, sensor de lluvia y luces, control de velocidad crucero y acceso y arranque sin llave, entre otros.

¿Qué suma este Volkswagen Polo MY22? Asientos de cuero ecológico, detector de fatiga y sistema de monitoreo de presión de neumáticos además de otras cositas que te contamos más adelante.

Interior

No hay prácticamente cambios en el interior del Volkswagen Polo MY 2022 aunque si viste las fotos seguramente notaste uno que modifica ligeramente el paisaje de la plancha, pero lo dejamos para el final. La calidad se mantiene con una buena presentación, pero cuando vamos al detalle encontramos plásticos y detalles que merecen un poquito más de esmero.

Volkswagen Polo highline test drive interior

El tablero es, para mi, de los mejores que hay en la industria. Se trata del Active Info Display de 10 pulgadas, con un excelente diseño y la posibilidad de configurar diferentes vistas para que todos estén contentos. Quien lo use en el día a día también tendrá la posibilidad de acomodarse de la mejor manera gracias a una butaca con doble regulación y a un volante de la misma cualidad. Recordemos, además, los nuevos tapizados de cuero que le suman un plus.

Otro de los puntos donde hubo novedades en el Volkswagen Polo -y muy buenas- es en la multimedia. Durante la pandemia la marca lanzó VW Play, su nueva central multimedia que reemplazó en algunos modelos y variantes a las también muy buenas composition touch o discover media.

VW Play se manifiesta en este Polo a través de una pantalla de 10” completamente táctil (extrañamos una perilla para el volumen) y con conectividad total incluyendo función inalámbrica para Car Play, un plus para los usuarios de la manzanita.

El sistema es muy bueno, está repleto de funcionalidades y tiene una interfaz que puede resultar algo abrumadora al principio pero que con las horas se integra completamente. No tuvimos la posibilidad de probarlo pero Volkswagen promete apps exclusivas que se pueden descargar y almacenar los 10 GB de almacenaje que vienen con la nueva central.

A la hora de las recargas, una toma de 12 V y apenas dos entradas USB: una adelante y otra para quienes viajen atrás. La combinación de esta VW Play con el active info display (solo posible en esta Highline y en GTS) es definitivamente una de los mejores complementos telemáticos por funcionalidad y modernidad que se pueden conseguir hoy día en el mercado.

Volkswagen Polo highline test drive multimedia

Con 2,56 metros entre ejes, la habitabilidad en el Volkswagen Polo, aunque nominalmente no despierte mucho, es buena. En las fotos se puede ver el interesante espacio disponible para las piernas de quienes viajen allí y el techo, con una “caída” predecible que no compromete el espacio “a lo alto”. La tercera plaza (central) es poco ergonómica y obviamente es menos cómoda que las laterales pero la buena noticia es que si deciden viajar tres personas allí habrá salida independiente de climatización, tres cinturones inerciales y mismo número de apoyacabezas.

Tampoco hay cambios en el baúl de este Volkswagen Polo, que mantiene los correctos 300 litros de capacidad, piso de capacidad variable, una muy buena presentación (alfombrado), una boca de carga algo elevada y un piso profundo que debajo esconde un auxilio temporal.

A favor

Mejoras en seguridad

Consumos en ruta

Habitabilidad

Tablero + multimedia

En contra

Distancias de frenado

Auxilio temporal

Prestaciones

Solo cuatro airbags

Consumo de combustible

El consumo de combustible del Volkswagen Polo es contenido, sobre todo circulando a velocidades constantes. Con el control de velocidad crucero en 100 y el MSI girando a 2.200 RPM, el Polo consumió 6 litros clavados cada cien kilómetros.

Cuando pisamos un poquito más el pedal derecho y lo estabilizamos a 130, el Volkswagen Polo nos pidió 7,7 litros con el bloque girando a 2.900 RPM. Con estas cifras, las autonomías, amén de un tanque de 50 litros, rondan los 860 y 675 kilómetros, respectivamente.

En ciudad, como corresponde, esos valores se van un poquito “para arriba”, con promedios de 10,3 que están por debajo de otros 1.6 del segmento. La autonomía, en este caso, es de 500 kilómetros y el mixto que obtuvimos es de 8,6 l/100 km.

Consumo (L/100km) AutonomÍa (KM)
100 km/h 6/866
130 km/h 7,7/675
Ciclo urbano 10,3/504
Promedio 8,6/581

Aceleración, recuperación y frenada

La contracara de los buenos consumos se da bajo el capot. A diferencia del Volkswagen Polo GTS (150 CV) que probamos en las auto test #360 y #369, la gama “civil” del Polo se alimenta del MSI (1.6, a correa) de 110 CV y 155 Nm.

Es un bloque aspirado muy doméstico, de prestaciones que rozan lo correcto ya que, por ejemplo, necesita más de 12 segundos para el cero a cien. El kilómetro lo completa en casi 34 y las recuperaciones en algo más de 9. Todo, claro, en el modo Sport que mejora ligeramente los parámetros electrónicos. Igual, como decimos siempre, estos registros son a modo de referencia ya que la gran mayoría de los mortales que están buscando un Volkswagen Polo difícilmente esté muy pendiente de bajar tiempos.

VOLKSWAGEN POLO HIGHLINE TEST DRIVE ACCIÓN

Por su parte, la caja, automática de seis marchas (con levas) y de tecnología tradicional, cumple con total seguridad y en un segundo plano su trabajo en el día a día.

ACELERACIONES
0-100 km/h 12,3 segundos
0-400 metros 18,3 segundos
0-1.000 metros 33,7 segundos
RECUPERACIONES
0-1.000 metros 9,1 segundos

La mala nota que no dejamos pasar es la eficiencia del sistema de frenos: muy mejorables 43,1 metros para detenerse de 100 a 0, algo que nos genera curiosidad teniendo en cuenta las muy buenas cifras que registramos con otros exponentes de la MQB como Nivus y T-Cross. Para el final, mejorable presentación del capot que no está insonorizado.

FRENADA
60-0 km/h 14,2 metros
100-0 km/h 43,1 metros
130-0 km/h 78,4 metros

Ficha técnica

MOTOR
Tipo Naftero
Configuración Delantero transversal, 4 cilindros en línea
Cilindrada 1.598 cm3
Diámetro por carrera 76,5 x 86,9 mm
Distribución Doble árbol de levas a la cabeza comandado por correa dentada
Inyección Multipunto
Compresión 10,5:1
Potencia 110 CV a 5.750 RPM
Par máximo 15,8 kgm a 4.000 RPM
TRANSMISIóN
Tracción Delantera
Caja Automática de seis marchas, convertidor de par
CHASIS
Suspensión delantera Independiente tipo McPherson
Suspensión trasera Semi-independiente con brazo longitudinal
Frenos A disco ventilados adelante, tambor atrás
Dirección Con asistencia eléctrica
Diámetro de giro S/D
Neumáticos 205/50/R17
CARROCERÍA
Hatchback 5 puertas, 5 plazas
Peso 1.083 kg
Tanque 50 litros
Baúl 300 litros
Largo / ancho / alto 4.057/1.751/1.468 mm
Distancia entre ejes 2.565 mm
Trochas S/D