Test Drive Renault Duster Oroch Profesional

Presentación

MARCA: renault

MODELO: duster oroch profesional 1.6

En 2016, la Renault Duster Oroch llegaba para complementar la gama de Duster, manteniendo las virtudes de un producto que le reportó beneficios en todo sentido al rombo pero con el agregado de una caja para ser, todavía, más funcional.

Ahora, con un 2020 cerrado en casi 5.500 unidades de Oroch vendidas, (1.500 más que la Duster), la marca francesa quiere hacer más volumen en la zona baja de la gama con una variante destinada casi exclusivamente a quien necesita hacer uso de la caja manteniendo el costo inicial y diario lo más bajo posible. Para eso llegó la Renault Duster Oroch Profesional y acá te contamos todas sus bondades y los puntos que debería mejorar.

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Características

Todo lo que produjimos los días del test en redes sociales o en nuestro canal de YouTube recibió un montón de comentarios -y críticas- sobre todo por el aspecto. Pero es lógico, porque la idea de la marca era despojar la Renault Duster Oroch de lujos para hacerla asequible al laburante. Por eso no sorprenden las llantas de acero de 15 pulgadas, la falta de accesorios como las barras de techo o la ausencia parcial de cromados o embellecedores: nada de eso, subite y a la guerra.

Sí nos gustó que el sector de carga tuviera el portón de caja con cerradura y que toda la gama de Renault Duster Oroch venga con protector de caja, algo que ni siquiera las medianas pueden garantizar. Ya que estamos ahí, hablemos de sus capacidades. La caja es más larga que ancha, con 1,35 por 1,17 metros. Eso le permite llevar 650 kilos o disponer de 683 litros de espacio y el revestimiento está acanalado para facilitar las maniobras allí. Además, el portón cuenta con posavasos por si hay que hacer una parada técnica, y hay cuatro ganchos distribuidos para sujetar bien firme lo que llevemos. 

Como buena base, la Renault Duster Oroch quiere costarte poco en el concesionario. Y para eso la marca recurrió a la tijera: el equipamiento de confort y de seguridad es el justo y necesario. Por el lado del primero, la Profesional tiene solo manijas interiores y selector de caja con cromados, aire acondicionado, cierre centralizado (y en rodaje), dirección asistida y levantavidrios delanteros.

¿Qué le falta? Entre las bajas más sensibles, o las que más extrañamos durante los días del test, anotamos el sensor trasero de estacionamiento (inadmisible su ausencia en cualquier pick up de cualquier segmento) y el pack eléctrico para poder acomodar los espejos a gusto, sin necesidad de asistencia del acompañante y para los eventuales pasajeros que viajen en las plazas traseras, que van a tener que darle a la manivela para subir o bajar las ventanillas. Una que rescatamos del recorte: las llantas de chapa dan seguridad a la hora de estacionar ya que cualquier oportunista que se vea tentado probablemente posará sus ojos en unas de aleación. El vaso medio lleno.

Pasamos al apartado de seguridad, donde apenas están cubiertas las necesidades básicas, es decir, doble airbag, ABS y fijaciones isofix como establece ley más algún detalle como la regulación en altura de los cinturones delanteros y no mucho más. Yendo un poco a lo macro, las versiones más equipadas de la Renault Duster Oroch suman, apenas, alarma y proyectores antinieblas, algo que debería revisarse con urgencia. 

Dinámicamente la Renault Duster Oroch hace gala de la robustez de la gama, con un chasis que se la recontra banca y que puede hacerle frente a cualquier boquete en ciudad o incluso salirse del camino pese a -lógicamente- no contar con ninguna asistencia. Sin embargo el gran diferencial de la Duster Oroch radica en su suspensión trasera independiente, que “hereda” de las variantes 4×4 de Duster. Esto la hace muy polivalente tanto para el asfalto como para alguna excursión fuera del camino. En ruta va muy bien plantada y por supuesto que la robustez intrínseca de la familia la hace un vehículo más que preparado para el trajín del día a día en cualquier país (y asfalto) de la región.

Interior

Puertas adentro se repite la temática, con poca atención al detalle: simplemente lo justo y necesario (más arriba hablamos puntualmente del equipamiento). La calidad se mantiene en ese promedio mejorable del Mercosur y la habitabilidad sigue siendo uno de los buenos argumentos de la familia Duster, con 5 plazas distribuidas en sus 2,83 metros de distancia entre ejes pese a que la trasera central es algo más incómoda, sobre todo en la zona de los pies, donde hay más posavasos, algo intrusivos.

La buena noticia es que cuenta con apoyacabezas (los laterales afectan la visibilidad) y cinturones inerciales para todos. En definitiva, un look que no enamora, pensado más desde lo funcional que desde lo estético, algo que sigue la lógica de la familia Sandero desde su lanzamiento.

La posición de manejo es correcta, propia de un vehículo y no tanto de un utilitario. La butaca tiene una sujeción aceptable pero a la hora de la personalización no hay mucho para hacer: apenas regulación en altura para el volante; la Profesional es la única Renault Duster Oroch que no regula el asiento en altura. La reestructuración en su punto máximo. 

Confort y funcionamiento

Consumo de combustible

Y justamente como es un bloque pensado para darle todo el día, naturalmente sacamos todos sus consumos en todos los ámbitos donde seguramente la uses. A 100 km/h la Renault Duster Oroch tiene un consumo de combustible de 7,4 litros «cada cien» (autonomía de 675 kilómetros), a 130, 8,6 (581) y en el ciclo urbano una cifra que nos pareció un poco elevada para un 1.6 de 11,7 litros cada cien kilómetros, con lo cual vas a poder realizar 427 kilómetros con el tanque lleno incluso con el modo ECO conectado.

Aceleración, recuperación y frenada

Desde hace un tiempo Renault Duster Oroch tiene en sus entrañas el algo más moderno HR16 que reemplaza al histórico K4M. Además de rejuvenecerlo, el cambiazo trajo consigo 5 caballos más (es cadenero y con admisión variable), por lo que firma 115 CV en el dinamómetro. Lo acompaña una caja manual de cinco velocidades algo gomosa y a veces dubitativa en los pasajes. Es la única opción disponible para esta versión. 

Con ese propulsor fuimos como siempre a visitar a nuestros amigos del Autódromo de la Ciudad y nos pusimos a hacer las pasadas de rigor en el kilómetro, donde la Renault Duster Oroch 1.6 necesitó 12,2 segundos para alcanzar los 100 km/h, 18,2 para el cuarto de milla y 34 exactos para alcanzar el kilómetro. Todas cifras más lógicas que para el aplauso, lo cual tiene sentido siendo que es un auto pensado para usar y no para performar.

Por último, la frenada. Con discos ventilados adelante y tambores atrás, la Renault Duster Oroch recorrió 42,1 metros para detenerse de 100 km/h a 0, una cifra que la ubicó en la zona amarilla que tomamos como referencia en auto test.

Ficha técnica

Pack de conectividad

Nos volcamos por último al apartado multimedia que, por más que tenga un perfil lúdico, en este tipo de vehículos también es un aliado para estar conectado con el trabajo y las tareas. Para evitar andar manipulándola, tiene comando satelital tras el volante, conexión bluetooth para estar conectado ante alguna eventual llamada y eso se complementa con entrada USB y auxiliar para tener la posibilidad de contar con música. El display, monocromático típico de Renault (nada de MediaNav), pero con las funcionalidades básicas para hacer más amena la jornada.

Fotos

Seguridad

Opiná sobre este modelo

Guido Tonelli

Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.

Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».