Test Drive Renault Alaskan Iconic 4×4

Presentación

MARCA: renault

MODELO: alaskan iconic 4×4

A la Renault Alaskan la veníamos paladeando desde hace rato. Ya en la presentación de Nissan Frontier, hace siete años, la marca del rombo manifestó sus intenciones para fabricar una “chata” a la par de la pick up de la japonesa y, por lo menos durante un tiempo, junto a la Mercedes Benz Clase X. 

Pasó el tiempo, la coyuntura y el abandono de la casa de la estrella, lo que hizo que la Renault Alaskan se demore hasta que finalmente se presentó oficialmente en nuestro país a fines de 2020. Previo a esto la habíamos manejado en Colombia y Francia como para ir tomando un tentempié. Así las cosas, manejamos el producto con el que Renault ingresa al universo de pick ups y te contamos todo acerca de sus características, prestaciones y consumos, al mejor estilo auto test. 

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Características

Con 5,3 de largo, la Renault Alaskan se destaca a simple vista y se diferencia de la Frontier (de la cual heredad mayoría de componentes). Más allá que es una cuestión meramente subjetiva, por lo general nos hacemos de un boca de urna entre conocidos y amigos y las cosas estuvieron peleadas esta vez, aunque el comentario que más se escuchó fue “es más vistosa que la Nissan”. En mucho tiene que ver el capot musculoso y el enorme rombo como mascarón de proa que se ve complementado por los cromados y por unas nervaduras distribuidas a lo largo de la trompa que le imprimen mucho carácter. 

El resto de la silueta ya lo hemos visto en Frontier de la cual prácticamente no se despega más allá de las llantas de 18 pulgadas y la barra de San Antonio cromada que en esta unidad Iconic  aporta componentes plásticos que pueden sufrir el embate de alguna carga pesada y que nos dejó algunas dudas en cuanto a calidad y diseño. 

A la hora del comportamiento, la gran diferencia respecto de las tres pick ups que lideran el segmento se hace presente en el eje trasero. Esto es porque no posee el clásico esquema a ballestas longitudinales sino que hace uso de un esquema independiente con cinco brazos articulados y barra estabilizadora, conocido como multilink. Esta diferenciación es clave a la hora de hablar del confort al volante de la Renault Alaskan, ya que se la siente más como una SUV que una típica chata.

No apreciamos grandes rebotes transmitidos a la cabina en las imperfecciones del asfalto y caminos de tierra y, claramente, la diferencia se nota en ambos ámbitos, urbano y rutero, donde la Renault va mejor plantada aunque eso es en detrimento de las capacidades de carga. Si bien dispone de dirección hidráulica, una del tipo eléctrica permitiría una mejor comunión entre el conductor y las ruedas tanto cuando se circule a baja como a altas velocidades. Resulta pesada y no es tan directa como en otras pick ups.

Para los más técnicos, y los degustadores del off road, Renault comunicó 29.8º de ataque, 27.9 de salida y un despeje máximo de 255 milímetros aunque la presencia del estribo (que le queda bien) le juega en contra a sus capacidades. Si hablamos de la caja de carga, registramos 1,43 de largo, por 1,53 de ancho (1,15 entre ruedas) y 0,49 de alto, mientras que la capacidad de carga anunciada para la Renault Alaskan es de 912 kg y puede traccionar con hasta 3.500 kg enganchados.

Interior

Puertas adentro también parte de la base de su prima-hermana, con materiales de buena terminación pero con algunos plástico mejorables en cuento a encastre. Solo el diseño del volante, con el rombo bien grande, y el de las contrapuertas remarcan las únicas modificaciones respecto a la pick up de la marca nipona. 

Instrumental, plancha central y butacas en nada se diferencian. Los costos también marcan la tendencia en diseño, y más si las terminales pertenecen al mismo grupo. La Renault Alaskan continúa en esta línea, pero vale decir que el interior de la Frontier le queda muy bien.

Confort y funcionamiento

Consumo de combustible

Los consumos que obtuvimos fueron elocuentes, sobre todo en ciudad donde nos sorprendieron los poco más de 10 litros cada cien que obtuvo de media aunque, a velocidades constantes, la cordobesa también marcó registros muy buenos, con promedios de 7 y 9,5 a 100 y a 130 km/h. Con un tanque de combustible de 80 litros sumado a las cifras contenidas, brinda una autonomía promedio de 850 km, consumiendo un mixto de 9,4 litros “cada cien”.

Aceleración, recuperación y frenada

El mercado de las pick ups es bastante heterogéneo en cuanto a bloques y esta dicotomía no es la excepción. Renault apeló al conocido M9T de la familia Máster y que ya hemos manejado en Frontier bajo la denominación YS23. 

Es un motor biturbo (las versiones más básicas tienen el monoturbo de 160 CV) de 2,3 litros, 190 CV (450 Nm) robusto, brioso y que ruge cada vez que se lo exige: son de esos que hacen vibrar el habitáculo y eso, por lo menos para nosotros, siempre es un plus. 

Pero tranquilos que no es muy bochinchero si se lo maneja con serenidad, ya que el aislante en el interior del capot mitiga la rumorosidad de este turbodiésel. Con inyección directa common rail (un clásico en las mid-size) y la turbocompresión de dos etapas le confiere a la Alaskan mucha mayor eficiencia que aquellos con un solo caracol. Además, entre sus innovaciones, cuenta con el tan criticado filtro de partículas DPF que al igual que Frontier ofrece una tecla para limpiarlo manualmente en caso que sea necesario y evitar posibles fallas del sistema que recaerán luego en el bienestar del motor.

Otra es el sistema de distribución, a cadena, pero que solo “agarra” uno de los árboles de levas, el cual guía al otro mediante un engranaje. A la hora de las transmisiones, la marca del rombo mantiene el matrimonio de la Nissan, con convertidor de par de funcionamiento correcto, siete velocidades y opción secuencial desde el selector.

Respecto de la tracción, nuevamente se repite la fórmula japonesa: 4×2 e integral con alta y baja con acople electrónico desde un selector y probadas credenciales a la hora de salirse del camino. Lamentablemente para los puristas, no aporta bloqueo electrónico manual de diferencial, pero sí de deslizamiento limitado y los protectores de los bajos cumplen con su cometido.

A la hora de las cifras, la Renault Alaskan se ubica entre la media del segmento, siendo la autonomía su fuerte. El el 0-100 lo hace en 11,9 segundos y el kilómetro en 33,4, mientras que la recuperación se iguala, por ejemplo, con la S10: 8,6 de 80 a 120 km/h en drive.

El sistema de frenado es algo que toda pick puede mejorar. La Renault Alaskan hace el 100-0 en el rango de los 43 metros. Teniendo en cuenta el porte y el caucho, y aunque nos gustaría que fuera menor, son medidas aceptables. Y hablando de neumáticos, apela a los Bridgestone Dueler H/T, orientados a “trabajo liviano” y para todo el año, con medidas 255/60 y las bonitas llantas de 18.

Ficha técnica

Pack de conectividad

Siguiendo la línea de la Frontier, Renault Alaskan apela a una central con detalles grises, con una pantalla digital a color de 5” en el centro donde se puede visualizar un montón de información (más de lo convencional) y el estado del vehículo. Un diseño algo anticuado, quizás, con indicadores de combustible y temperatura de agua dentro de los relojes y que cumple desde el lado de la iluminación pero sobre todo de la legibilidad. 

Esta pantalla de cinco pulgadas queda relegada por la de ocho ubicada en el centro de la plancha. Aquí se comanda todo lo referente a la conectividad y audio, además de las cámaras. Sí, cámaras, porque la Alaskan también cuenta con un pack de cuatro ubicadas en el paragolpes trasero, delantero y en ambos espejos retrovisores. 

Este sistema 360 cuenta con detector de objetos en movimiento y modo off road, además de visualizar una toma cenital de la pick up en tiempo real que es una delicia para estacionar o saber qué es lo que no estamos viendo a nuestro alrededor. La conectividad android auto y car play dice presente, y bien por ofrecer navegador nativo de serie. Es fácil e intuitivo el sistema operativo, aunque la pantalla merecería una mejor resolución, al igual que los menús. Tiene teclas físicas y rueditas en cada lateral para acceder más rápido a las funciones, entre las que se encuentran las conexiones USB/AUX, Bluetooth de doble conectividad y WiFi para actualizar el OP de este equipo multimedia.

Fotos

Seguridad

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Guido Tonelli

Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.

Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».