Test Drive Chevrolet S10 LTZ

Presentación

MARCA: chevrolet

MODELO: s10 ltz

Cada vez que pasa una Chevrolet S10 por el garage de auto test, es inevitable reflexionar por qué no está entre las pick ups más vendidas. En 2021 la mid size de Chevrolet patentó 3.094 unidades que le hicieron cerrar el año en la sexta posición, a 833 unidades de la nóvel Renault Alaskan (con quien protagonizó un “Qué auto me compro” en la at #362).

Desde su último salto generacional (2012), la Chevrolet S10 fue sumando atributos que mejoraron el producto. Hace algunos meses se reestilizó y engrosó su lista de equipamiento, aunque el origen brasileño penaliza su disponibilidad y por ende su desempeño comercial. Tras la prueba de la High Country, Chevrolet nos prestó la S10 LTZ con el actualizado motor de 200 CV y un equipamiento correcto para quien no llega a la full.

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Características

Cuando GM lanzó la renovada Chevrolet S10, tomó la decisión de desdoblar los retoques: High Country por un lado y el resto de la gama por otro. No termino de definir si esta política me parece justa para todos, pero ambas versiones no tengo dudas de que quedaron actualizadas. Esta Chevrolet S10 LTZ es más sutil en cuanto a renovación y lógicamente el punto más personal es la trompa, con dos listones cromados y el moño dorado, de generoso tamaño, como mascarón. Por su parte, las llantas recibieron un bonito rediseño multirrayo que le brinda un toque de jerarquía, y un detalle más de diseño y funcionalidad: esta versión es la única “no High Country” con estribos y paragolpes cromados.

La actualización de la Chevrolet S10 trajo consigo algunas cositas extra de equipamiento que siempre son bienvenidas. En la mismísima gacetilla de lanzamiento Chevrolet lo dejó bien en claro: “la evolución de S10 está pensada para usuarios que pasan mucho tiempo dentro del vehículo, y es por eso que el foco de los cambios está puesto en aquellas herramientas o soluciones que sean realmente útiles en el día a día y puedan acompañar de manera práctica y segura a nuestros clientes en todo el país”.

El foco principal estuvo en la incorporación del router con acceso a internet (como es costumbre a través de un servicio con costo extra), pero en la Chevrolet S10 LTZ la buena noticia es que no hay demasiados recortes respecto de la High Country. En materia de seguridad mantiene los ADAS (alerta de colisión con frenado y de cambio de carril) y los seis airbags, ESP y control de balanceo de trailer, que son de serie.

A la hora del confort, sensores de estacionamiento delanteros y traseros (como corresponde en cualquier pick up), de lluvia y luces (siguen siendo curosamente halógenas) encendido remoto, climatizador y control de velocidad crucero, como lo más destacado. Attenti que la marca de Detroit ofrece una buena gama de accesorios y para esta Chevrolet S10 LTZ, tiene a disposición el Pack Protección que incluye barra de ornamentación y protector de caja de carga aunque lógicamente con un costo extra.

¿Pero qué se queda en la concesionaria respecto de la Chevrolet S10 High Country? Los faros traseros de LED, las llantas diamantadas, la lona marítima y la barra deportiva y el apoyabrazos en las plazas traseras además, lógico, de la mencionada trompa, específica de la full.

Por último, no hubo mayores novedades en cuanto a la suspensión. Se mantiene el esquema tradicional con elásticos atrás, sin bloqueo de diferencial (sí de deslizamiento limitado) para alguna excursión 4×4 (tiene chapón) pero con un interesante compromiso entre ciudad y ruta. La Chevrolet S10 es una pick up versátil, con un brío bajo el capot que es acompañado por los “resortes” cualquiera sea su ámbito.

Interior

Vamos adentro. Otra de las cosas que cambia respecto de la Chevrolet S10 full es la “very dark atmosphere” (tapizados y materiales oscuros, en criollo) por unos grisáceos. Como siempre decimos, lo estético es subjetivo pero quien suscribe es muy fan de los últimos interiores rupturistas de Chevrolet como los “caramel” en Onix y Cruze y, en este caso, del tema oscuro de la High Country., por eso creo que estos tonos grises atrasan un pelín.

Pese a lo cromático la calidad percibida en esta Chevrolet S10 es muy buena, de las mejores del segmento. La marca viene apelando al recurso de tapizar ciertas partes de la consola lo que eleva la vara de la presentación, aunque yendo al detalle la calidad promedia con lo que ofrece el segmento que, creo, que en la próxima tanda de actualizaciones generacionales debería mejorar los plásticos.

Momento de reafirmar conceptos de habitabilidad: con 3,1 metros entre ejes la Chevrolet S10 es una de las referentes -sino “la”- en cuanto a espacio en las plazas traseras. Hay buen lugar para las piernas y las butacas ofrecen un buen respaldo aunque esta LTZ no tiene ni apoyabrazos ni apoyacabezas central dejando bien en claro que le gusta que allí vayan solo dos pasajeros (aunque pueden ir tres) o algo de carga ya que se puede levantar el cojín.

Un poco más atrás, la caja sigue sin declarar su capacidad oficial (sí su 1,06 m3 de volumen) aunque prometen “más de 1.000 kg”, y un portón amortiguado que, al igual que cuando manejamos la Chevrolet S10 High Country, era un agregado.

Adelante de la Chevrolet S10 las cosas se mantienen casi sin cambios, con una posición de manejo que permite acomodar el asiento de manera milimétrica y eléctrica pero con un volante que solo se configura de manera vertical algo que merece una revisada urgente no solo por parte de Chevrolet sino también de otras marcas que insisten con algo que se consigue en modelos que cuestan la mitad o menos.

Quien esté al comando dispondrá de un tablero muy Chevrolet: blanco verde y rojo, con cuatro relojes y una computadora central monocromática que podría ser un poquito más avanzada tecnológicamente pero que ofrece la data justa y necesaria.

Confort y funcionamiento

Consumo de combustible

El consumo de combustible de la Chevrolet S10 LTZ es más elevado del que nos gustaría. En el ámbito urbano la pick up fabricada en Brasil consumió 14,2 litros cada cien kilómetros, un promedio que le confiere una autonomía de 535 kilómetros amén de un tanque de combustible de 76 litros, unos menos que el promedio del segmento que ronda los 80.

Si tu idea es sacarla a la ruta, por supuesto que hicimos los deberes y te contamos cuánto gasta la S10 a velocidades constantes. Con el control de velocidad crucero en 100, la pick up Chevrolet S10 consume 9 litros de combustible cada cien kilómetros (un buen registro) y, cuando elevamos la velocidad a 130 km/h, la S10 nos pidió 12,7 litros cada centenar de kilómetros. Con estos promedios, la autonomía oscila entre 598 y 844 kilómetros.

Por último, el mixto: elevados 12,5 “cada cien” con una autonomía de 608 kilómetros en lo que es una cifra que quisiéramos que fuera menor pero que va de la mano con las prestaciones del 2.8 de las que hablaremos a continuación.

Aceleración, recuperación y frenada

Toda la gama de Chevrolet S10 recibió mejoras sustanciales en el motor 2.8. Se mejoró el flujo de aire, y la curva de potencia lo que, en palabras de Chevrolet, “hace casi inexistente el ‘turbo-lag’”. Esto se acopla al CPA, un dispositivo que se incorporó hace unos años en la transmisión y que promete mejoras de prestaciones, consumo y de confort general, con lo cual en los papeles toda la maquinaria motriz es un bálsamo.

En la realidad también lo es porque esta Chevrolet S10 es un tractor en cuanto a las sensaciones. Pero hace 30 años que nos manejamos con pruebas de campo y por eso salimos a probar la nueva turbina para ver cómo performa respecto de la anterior: las cifras nos sorprendieron. El cero a cien lo realizó en 10,5 segundos (+0,4) y el kilómetro en 32,4 (+ 0,8), mientras que las recuperaciones en Drive, en 8,6 segundos (+0,1), o sea, buenas sensaciones (incluso mejores) pero cifras que no muestran mejoras sino todo lo contrario aunque le damos el beneficio de la duda y de las condiciones de cada prueba, que pueden incidir en esas décimas.

Además de las modificaciones, poco que agregar del 2.8, un bloque de cuatro cilindros, con turbo de geometría variable que está disponible en las variantes de entrada de gama con lo cual la Chevrolet S10 se destaca por ofrecer 200 CV (440 y 500 Nm, manual y automática, respectivamente) desde el vamos. Está acoplado a cajas de seis velocidades y, en el caso de esa LTZ, una automática de correcto desempeño con un pasaje de marchas marcado pero aceptable.

A la hora de la frenada, la Chevrolet S10 incorpora tambor atrás como casi todo el segmento, y firmó correctos (aunque mejorables) 43,2 metros para detenerse de 100 a 0.

Por último, hablando de posventa, todas las pick-up Chevrolet S10 año modelo 2022 (se identifican por tener la letra N en el décimo dígito del VIN) tendrán la bonificación de los primeros cinco servicios oficiales a realizarse cada 10.000 km cumplidos.

Ficha técnica

Pack de conectividad

Si algo hace bien Chevrolet desde hace años es todo lo relativo a la multimedia. El MyLink (en la Chevrolet S10 LTZ es de 8 pulgadas) es una de las mejores centrales que hay hace por lo menos 10 años, con todas sus evoluciones. Hoy por hoy, además de una gran respuesta táctil, de reproducir en una definición espectacular las imágenes de la cámara de retroceso y de tener una interfaz intuitiva (que empieza a sentir ligeramente el paso de los años), ofrece algo exclusivo: la posibilidad de tener WiFi nativo (con una señal 12 veces mayor que la de un celular tradicional).

Es cierto que hay quien lo considere un detalle “geek” pero está y es una posibilidad interesante para quien desee pagar ese plus en la suscripción ya sea para trabajar o para tener datos en lugares remotos para, por ejemplo, los dispositivos de los pasajeros. Además de internet, los servicios de OnStar que dan un plus de seguridad y la posibilidad de conectar android auto y car play via inalámbrica es una función espectacular que no sabíamos que necesitábamos.

A la hora de recargar las baterías, la Chevrolet S10 ofrece tres tomas de 12 V (dos adelante y una para las plazas traseras) y solo una entrada USB, y todo se reproduce a través de cuatro parlantes y dos tweeters.

Fotos

Seguridad

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