Test Drive Fiat Cronos Drive 1.3 MT

Presentación

MARCA: FIAT

MODELO: CRONOS DRIVE 1.3 MT

Desde su recomposición a FCA, la marca italiana pasó por un proceso de reinvención que pedía a gritos una estrategia unificada en la gama baja del mercado para suceder a los Palio, Punto y Siena. Argo fue la primera ofensiva en el B, pero la gran carta tenía que ser jugada en el segmento de los sedanes, donde Fiat tuvo un protagonismo con altibajos en los últimos años.

Una vez presentado el hatch –y con Tipo apuntalando–, todos los cañones apuntaron al sedán, que se mantuvo celosamente guardado hasta octubre, cuando empezó el “goteo”: Cronos reemplazaría al frío Proyecto X6S, una denominación mitológica para la nueva carrocería cordobesa de tres volúmenes.

Finalmente, tras algunas demoras industriales, en febrero se presentó “in house” con una visita a la planta de Ferreyra, lo que marcó su lanzamiento oficial. En auto test lo manejamos con el motor 1.8 y con el nivel máximo de equipamiento (Precision Pack Premium). Le toca el turno a la variante de entrada de gama (Drive) con el motor 1.3 de 99 CV y caja manual de cinco velocidades.

Características

Bajo el capot del Fiat Cronos 1.3 Drive se ubica un nuevo propulsor desarrollado por FPT (Fiat Powertrain). Aquellos entendidos y seguidores de la marca encontrarán una cilindrada familiar. Sin embargo, se trata de un block de nueva manufactura.

Fabricado en aluminio, el denominado 1.3 FireFly parte de la familia de motores que comenzaron a producirse en la planta de Betim, Minas Gerais (Brasil), y que luego también se adoptarán en Europa.

Aporta innovaciones como una menor cantidad de componentes que rozan y está comandado por cadena bañada en aceite, que desde Fiat aseguran que no necesita mantenimiento y hay que «revisarla» a los 200.000 km. Esta concepción, con una sola tapa de cilindros en aluminio y dos válvulas por cilindro, entrega 99 caballos junto a un torque de 13 kgm.

Entre otras características e innovaciones, el 1.3 FireFly de este Fiat Cronos Drive aporta el sistema de ignición Top Coil, que posee una bobina por cilindro, aumentando la velocidad y estabilidad de la combustión. Además, cada bobina está conectada directamente sobre las levas, haciendo innecesario el cableado, y aumentando la durabilidad del conjunto. También se beneficia del roller finger, un dispositivo que adopta un rodamiento exactamente en la posición de mayor fricción del conjunto, es decir, en el punto de contacto con la leva.

Esta solución reduce la pérdida de energía y eroga más potencia y torque al sistema de tracción. La alta compresión dice presente en el FireFly. Para aprovechar al máximo la combustión y reducir los consumos sin perder potencia, la tasa es de 11,2:1 (valor obtenido entre el volumen de los cilindros y la cámara de combustión).

Es la más elevada de la categoría e incluso supera a los motores multiválvulas. Otra de las soluciones es el múltiple de escape aunado a la tapa de cilindros que está refrigerado y el Smart Charger o alternador inteligente, que optimiza la recarga de la batería según el tipo de utilización.

Interior

Moderna y bien lograda, la plancha resulta funcional y bien terminada. Si hablamos de calidad, y a pesar de que algunos sectores merezcan mayor esmero, se percibe un cambio generacional de Fiat en este sentido, algo que también notamos en el Argo.

Llama la atención el instrumental, agradable, legible y con un ordenador que incluye un completo cóctel de información y donde el moni-toreo de presión de neumáticos saca chapa respecto de la competencia. El volante aporta un buen grip, con control de mando por voz y que regula solo en altura (doble reglaje disponible en el 1.8…).

El espacio y la habitabilidad son otras de las virtudes de este nuevo sedán, sobre todo en las plazas traseras (no modifica las distancia entre ejes respecto del Argo) que, además de mantener un considerable espacio para las piernas, cuenta con un puerto USB para la carga de equipos electrónicos. Un ítem que aporta el Pack Conectividad con el que contaba esta unidad. Solo reprochamos el respaldo trasero enterizo que es bipartido 60/40 y rebatible solo en las opciones con motor 1.8.

El Fiat Cronos 1.3 Drive fue hecho para la familia y para la ciudad. Esta concepción además de tener en cuenta la habitabilidad y el espacio para los bártulos, lo hace un vehículo dócil y robusto. La posición de manejo es correcta, con una butaca confortable que regula en altura (Ojo: la palanca está a la derecha).

La postura es elevada y con una buena visión hacia atrás gracias a la amplitud de los espejos. No aporta la cámara de estacionamiento, pero con el sensor y el detalle de proximidad en el tablero alcanza. Dato no menor: impecable cierre de las puertas.

A diferencia de los Siena, incluso del Línea, la suspensión se muestra robusta, sin flaquezas. De configuración más urbana, no desentona a altas velocidades, ofreciendo un manejo seguro sin grandes vicios en curvas cerradas.

En plena urbe y al momento de estacionar, la dirección asistida eléctricamente es tan liviana que sorprende. Lo mismo en ruta: el grado de dureza apenas varía, siendo muy sensible a los movimientos de nuestras manos.

Respecto del 1.8 pierde el climatizador, LED diurnos, llantas de 17”, airbag laterales, ESP, hill holder, control de velocidad crucero, cámara de retroceso, espejo fotocromático, sensor de lluvia y luces, tapizados de cuero y algunos cromados.

Confort y funcionamiento

Consumo de combustible

En ruta, este Fiat Cronos 1.3 Drive, una vez superados los 100 km/h este cadenero comienza a sentirse en el habitáculo. Nada para alarmarse. Como todo propulsor que responde a la arquitectura downsizing, los consumos son contenidos. A 130 se necesitan 7,3 l/100 km, a 100 unos 5,3 y a 80 apenas 3,8 litros. En ciudad esperábamos cifras menores, pero los 8,8 litros no desentonan. Eso sí, para obtenerlos seguimos a rajatabla las flechitas del indicador de marcha (por medio del ordenador, se informa cuándo es necesario subir o bajar un cambio) y, lógicamente, con el aire acondicionado apagado. ¿En embotellamientos? Unos 10,5 litros

Aceleración, recuperación y frenada

El 1.3 también lo hemos manejado pero en ocasión de la prueba del Argo. En cuanto a los conceptos, podemos decir que también se mantienen inalterados: es un motor de alta compresión pero que en la zona baja del cuentavueltas a veces puede flaquear, por lo que terminaremos echando mano de la caja para aprovechar al máximo los 13 kgm de torque.

La transmisión corre por cuenta de una caja manual de cinco velocidades con recorridos algo extensos que, cuando se la apura, puede mostrar algunas vacilaciones, sobre todo cuando buscamos la tercera velocidad. De todos modos, en el uso del día a día no va a manifestar vicios.

En relación con el hatch, la diferencia nunca fue mayor a un segundo, aunque respecto del Cronos 1.8 las cosas son algo más dispares, lógicamente. Por ejemplo: el cero a cien lo cubrió en 0,7 segundos más y se demoró 1,1 segundos más (4ª) y 0,7 (5ª) en las recuperaciones. La antítesis, por supuesto, fueron los consumos, en los que se mostró más eficiente, con promedios de 1,5 y 2 litros menos cada 100 kilómetros recorridos.

Una vez equipado el Race Logic realizamos las pruebas correspondientes y las cifras fueron similares o mejores que las del Argo, que es aproximadamente 20 kilos más delgado pero que “sufre”, aerodinámicamente hablando, la falta de un tercer volumen.

Ficha técnica

Pack de conectividad

Lo más importante a tener en cuenta es que, si bien este Drive es el primer escalafón en la gama Cronos, nuestra unidad sumaba el pack Conectividad. Una vieja tradición de la marca italiana en ofrecer un plus de equipamiento por una suma extra.

En el centro de la plancha se ubica la “Tablet” de 7 pulgadas con el práctico sistema multimedia. El mismo nos resultó muy intuitivo y, por fin, Fiat ofrece en sus productos un equipo de audio de muy buena calidad. ¿Contras? Una sola: no cuenta con GPS. ¿Solución? Mediante el Android Auto o Car Play, se recurre al Google Maps o Waze para que la “gallega” nos lleve a destino. Además del Bluetooth, ofrece AUX y dos entradas USB (una posterior para las plazas traseras).

Fotos

Seguridad

Opiná sobre este modelo

Carlos Figueras

En abril de 1966 ingresó a Editorial Abril como integrante del equipo periodístico de Corsa, revista especializada en el automovilismo deportivo. Dieciocho años más tarde pasó a ser editor de la revista Parabrisas en su relanzamiento hasta que en 1990 se retira y se transforma en uno de los fundadores de la revista Auto Test. Falleció el 4 de mayo de 2022, dejando un legado imborrable en la industria automotriz.

Cumplió más de 50 años de actividad en el periodismo especializado a lo que suma una breve carrera deportiva al volante de distintas marcas en la categoría Turismo además de haber recorrido cientos de miles de kilómetros por caminos de Argentina.