Test Drive Citroën C3 First Edition 1.2 PureTech

Presentación

MARCA: citroën

MODELO: c3 first edition 1.2 Puretech

Lo bueno de los lanzamientos importantes como el Citroën C3 es que suele haber más de una versión para manejar, y, en el caso de Stellantis, una sana costumbre que no es habitual en la industria: en agosto fuimos hasta Rio de Janeiro para el lanzamiento de la nueva generación del Citroën C3, en enero nos subimos a la opción Feel Pack corazón de gama y hace unas semanas tuvimos la oportunidad de seguir desgranando la gama del renovadísimo B con el tope de gama First Edition, que obviamente hace alusión al debut del benjamín francés en nuestro mercado. Equipamiento, diferencias, prestaciones y consumos de una edición limitada para conmemorar la llegada del histórico y siempre histriónico Citroën C3.

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Características

Arrancamos por lo que es quizás el rasgo más distintivo de este Citroën C3 First Edition (o “primera edición” para los amigos) que es su estética diferencial: apoyado sobre el Feel Pack que manejó Germán (Asato) a principios de 2023, el “FE” agrega barras de techo longitudinales pintadas en gris, airbumps y antinieblas con detalles blancos, alfombras especiales, logos en la carroceria y pintura bitono de serie que puede ser exclusivamente azul y blanco (como el “nuestro”) o gris y negro. No voy a agregar mucho más respecto de lo que detallamos en la prueba del Feel Pack, pero, subjetividad mediante, este nuevo Citroën C3 es un auto que llama muchísimo la atención y eso no es poco.

Son 1200 unidades que harán las veces de tope de gama aunque de manera casi virtual porque no hay diferencias de equipamiento con el Feel Pack. Esto implica que además de la dotación de confort (al igual que en Feel Pack destacamos levantavidrios, espejos, cierre con comando, computadora de a bordo, faros antiniebla y cámara de retroceso) se mantienen los muy mejorables doble airbags y control de estabilidad que establece la ley y que quedan lejísimos del primo fabricado en Palomar que en su versión tope cuenta con ADAS.

A la hora del comportamiento, lo esperado: el Citroën C3 es un vehículo nacido por y para el Mercosur, con una deliciosa configuración de resortes que le permiten atravesar todo tipo de asfaltos o caminos en mal estado sin siquiera mosquearse. A eso se le suma el despeje de casi 20 centímetros y el calzado de 15 pulgadas abrazado por un perfil 65 de caucho que hace de red de contención ante cualquier boquete. Lanzado va mejor de lo que esperábamos aunque esos aires SUV que tiene le pueden jugar en contra a la hora del rolido. De todos modos el ESP va a estar atento ante cualquier pérdida de gobierno.

Interior

Nos vamos adentro del Citroën C3, en un habitáculo que tiene claroscuros. Primero hablemos de la habitabilidad, que con 2,54 entre ejes ostenta buen espacio de piernas y también a lo alto ya que la silueta cúbica le juega a favor y permite que cuatro pasajeros adultos viajen cómodos. El del medio, como es costumbre, lo hará un poco menos cómodo. Un poquito más atrás, el baúl admite hasta 315 litros, a tono con lo que ofrece el segmento, y allí abajo aguarda su turno un auxilio de tipo temporal que creemos que podría haber sido homogéneo teniendo en cuenta la medida (15”) de las cuatro titulares. Dos cositas más: la boca de carga es algo alta y, por lo menos en nuestra unidad, la puerta a veces no cerraba del todo bien.

A la hora de la calidad, también la esperable con plásticos típicos de nuestra industria y una presentación muy jovial que se ve netamente perjudicada por un tablero que le baja muchos puntos: es exactamente el mismo que aquel Citroën C3 que manejamos en enero y esas son malas noticias porque no nos gustó nada. Quien comande se encontrará que tanto volante y butaca regulan en altura lo que permitirá alcanzar una buena posición de manejo pero no la ideal: a Germán no le gustó pero a mi no me generó demasiada incomodidad. Será cuestión de que cada cliente encuentre su “sweetspot”.

Confort y funcionamiento

Consumo de combustible

El consumo de combustible del Citroën C3 1.2 es excelente. Esta edición limitada se ofrece con el mencionado Puretech y el 1.6 VTi y elegimos el bloque más pequeño ya que era la configuración que nos faltaba manejar.

A velocidades constantes el Citroën C3 es un aliado ya que va a pedirte 6,5 litros cada cien kilómetros y, si decidimos clavarnos en 130, ese promedio se irá hasta los 7,5 litros “cada cien”.

La buena noticia es que en ciudad los registros mantienen su condición de miserables ya que oscilan entre 8 y 8,5 litros, garantizando esporádicas visitas a la estación de servicio de turno y eso siempre son buenas noticias.

Aceleración, recuperación y frenada

Habiendo manejado el Citroën C3 1.6 y con la experiencia del 208 Like que tuvimos allá por agosto de 2020 (nunca es mal momento para apreciar que ese mundo quedó atrás), cuando Citroën nos ofreció cuál probar apuntamos directamente al 1.2 de 82 CV + MT5. Es un bloque de tintes domésticos, ideal para quien busca un auto que no gaste mucho (ver consumos) pero que, al mismo tiempo, no espere sensaciones a cambio. La caja no es de nuestras preferidas, pero va a cumplir con la tarea de transportar los 82 equinos al eje delantero.

Como es costumbre, en auto test lo llevamos al autódromo y registramos un cero a cien en 14,6 segundos (+2,3 s respecto del de 115 CV) y un kilómetro en 37,2 (+2,7 s) que dejan en claro que el “uno dos” es un bloque que va a otro ritmo.

De todos modos, en ciudad el tres cilindros le confiere una agilidad casi inesperada al C3, siempre y cuando se lo lleve corto de riendas. Las recuperaciones, en lapidarios 21,9 y 32,2 segundos en cuarta y quinta marcha, respectivamente.

Para cerrar el apartado motor y pese a que las cifras van en contra de nuestras sensaciones, el 1.2 es un muy buen aliado del bolsillo y del manejo urbano, algo que quien busca el primer cero seguro tenga como requisito insoslayable a la hora de romper el chanchito.

¿Frenada? Sí, claro, acá no admite grises: muy flojos 42,9 metros para detenerse de 100 a 0.

Ficha técnica

Pack de conectividad

El sistema multimedia del Citroën C3 First Edition me gustó. Es exactamente el del Feel Pack y esas son buenas noticias porque en sus 10” dispusimos de android auto inalámbrico y de las funciones esperables pese a que no tiene mapa, algo que, como siempre digo, no tiene sentido si podemos usar el del celular.

Tiene comandos al volante, algunos físicos contiguos a la pantalla (me faltó una de volumen más a mano) y una interfaz de la que no soy fan pero que es intuitiva. Por último, para recargar en el Citroën C3 hay 4 puertos: 2 USB traseros, 1 delantero y una de 12 V con lo cual prácticamente todos van a poder ir cargando sus dispositivos.

Fotos

Seguridad

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