El Volkswagen T-Cross y su versión entrada de gama: equipamiento básico y precio más accesible
El SUV de Volkswagen ofrece versiones en su mercado de origen que no están disponibles a nivel local. Te contamos de qué se trata.
El Volkswagen T-Cross es el SUV más vendido de Brasil. En lo que va del año y según reportes del Fenabrave, el exponente del segmento B acumuló 11.867 patentamientos y solo fue superado por un hermano de gama, el Polo, que matriculó 13.761 unidades.
En el país vecino la gama T-Cross es más amplia que la que se ofrece en nuestro mercado. Por ejemplo, existe una versión entrada de gama llamada Sense, que el sitio Auto Esporte logró fotografiar en un concesionario de aquella región.
Estéticamente esta variante luce despojada de todo tipo de cromados y elementos decorativos, además de que las manijas de las puertas vienen sin pintar y las llantas son de chapa con tazas plásticas. Lo que comparte con el resto de la gama son las ópticas delanteras con tecnología LED, algo que resalta en una opción que es la más barata de todo el catálogo.
El motor de esta versión de T-Cross es un 1.0 TSI con hasta 128 caballos (por la configuración con etanol que se vende en Brasil) y un torque de 200 Nm. Recordemos que en Brasil el SUV también viene con el 1.4 turbo de 150 CV y 250 Nm de torque. La caja es automática de seis marchas y en el país vecino no existe la posibilidad de contar con una opción manual, algo que sí ocurre acá.
El equipamiento de confort del T-Cross Sense incluye presencia de control de velocidad crucero, volante regulable en altura y profundidad, dos puertos USB del tipo “C” en la consola central, tablero digital de 8’’ y pantalla táctil de 10’’ con sistema VW Play. En cuanto a la presentación, se destaca la ausencia de revestimientos de cuero y terminaciones menos cuidadas, como por ejemplo el volante de plástico que no viene forrado en cuero en este caso.
Otro detalle es que el aire acondicionado es manual y no hay salidas de aire para las plazas traseras. Por último, la llave es convencional, cuando en las versiones más equipadas se incluye la presencia de apertura de puertas y encendido del motor “manos libres” por medio de un botón.
En Brasil el Volkswagen T-Cross Sense se comercializa con un precio de 119.900 reales, que equivalen a unos 22,8 millones de pesos. Obviamente no es el precio exacto que tendría esta versión si se comercializara en nuestro mercado, pero sirve como referencia.
Mientras tanto, en Argentina el T-Cross se ofrece con una gama conformada por tres niveles de equipamiento y en el caso de la opción más accesible es la Trendline 170 TSI, única que tiene el motor turbo de 101 CV, 170 Nm y caja manual de cinco marchas. El resto de las versiones vienen con la configuración 200 TSI, con 116 CV y caja automática de seis.
Por fuera el T-Cross Trendline tiene ópticas con tecnología LED tanto adelante como atrás, manijas y espejos pintados color carrocería y llantas de aleación, que en este caso son de 16’’.
El equipamiento de confort del T-Cross Trendline incluye aire acondicionado, volante regulable en altura y profundidad, asiento del conductor con regulación en altura, asiento trasero rebatible en un tercio o dos tercios, dos tomas USB del tipo “C” en la consola central, volante multifunción revestido en cuero, control de velocidad crucero, pantalla de 10’’ VW Play y el tablero digital de 8’’ VW Digital Cockpit (la variante full Highline tiene el más completo Active Info Display de 10’’).
En cuanto a la seguridad, se destaca la presencia de seis airbags, controles de tracción y estabilidad, sensores de estacionamiento traseros, monitoreo de presión de neumáticos y , opcionalmente, la posibilidad de equipar freno autónomo de emergencia opcional.
El T-Cross más económico tiene un precio de 35.044.700 pesos, una diferencia de casi 10 millones respecto de la versión más cara, que es la Highline Bitono.