Encuentran a la venta una Ford F-250 que sorprende por su estado y kilometraje

La Ford F-100 es una pick up que puede presumir una rica historia en nuestro país, donde rápidamente se convirtió en un símbolo del campo por su robustez y confiabilidad. A fines de la década del 90, ya con su producción en Brasil, Ford decidió comenzar a fabricar la nueva generación pero con la base de la F-250 norteamericana, que era considerablemente más grande e imponente que la F-150, que era la que todos esperaban.

Así fue como en Brasil esta línea se llamó F-250 mientras que en Argentina, debido a la imagen que tenía la denominación F-100, Ford mantuvo ese nombre. El concesionario @reginaldodecampinas tiene en su flota una impecable F-250 del año 2000 que se encuentra a la venta y en muy buen estado, como ves en imágenes.

Se trata de una versión XLT, una de las más equipadas que ofrecía la pick up de Ford con 50.000 kilómetros. Obviamente lo que más llamaba la atención de la F-250 cuando se presentó en nuestro mercado como F-100 era su tamaño, con proporciones que la acercaban a un camión pequeño.

La trompa era su sector más personal y atractivo, con líneas imponentes, paragolpes cromados, parrilla sobresalida y generosas ópticas, redondeando en un conjunto agresivo y que transmitía una gran robustez visual.

Frente a la F-100 anterior que también llegó a nuestro país importada de Brasil, la nueva F-250 era más grande en todas sus medidas, con una largo que pasaba de 5,06 a 5,34 metros, una altura que crecía a 1,94 metros y un ancho de 2,52 metros (2,10 en la serie anterior). Por último, la capacidad de carga máxima declarada por Ford era de 1.140 kg, aunque también había una versión Heavy Duty con más capacidad que alcanzaba 1.500 kg.

Volviendo a esta unidad que se encuentra a la venta, otro punto para mencionar es que viene equipada con el motor más potente que ofrecía la pick up por aquel entonces. Se trata del MWM de seis cilindros en línea con 4,2 litros y 180 CV, mismo bloque que también podíamos encontrar en la Chevrolet Silverado de la misma época, su principal rival. La transmisión corre por cuenta de una caja manual de cinco velocidades, que mueve exclusivamente al eje trasero. Dato de color: la F-250 sumó la tracción 4×4 recién unos años más tarde, en 2007.

El equipamiento de confort era la prueba de la evolución que había tenido la Ford F-250. Lejos habían quedado aquellas pick ups espartanas y básicas sin dirección hidráulica ni aire acondicionado. La versión XLT contaba con esos dispositivos pero también sumaba levantavidrios y espejos eléctricos, equipo de audio con reproductor de CD, volante regulable en altura, airbag para el conductor y cierre centralizado con comando a distancia y alarma.

Repaso por la última Ford F-100 que se vendió en Argentina

La nueva Ford F-100 (o F-250) se presentó en Argentina a fines de 1998, justo cuando la Serie F cumplía nada menos que 50 años de vida. Llegaba de Brasil al igual que su antecesora y, como ya dijimos en la nota, un diseño y tamaño imponentes.

En un principio había dos motores disponibles: un V6 naftero con 205 CV y un turbodiésel de la firma Cummins de 145 CV, que era el mismo que podíamos encontrar en un camión Cargo 914. Al poco tiempo se sumó a la oferta un seis cilindros MWM con 180 CV, y en todos los casos la transmisión era una caja manual de cinco marchas.

La evolución de la pick up continuó hasta 2003 cuando llegó un pequeña actualización que trajo consigo una novedad: la doble cabina, que hasta ese entonces no se ofrecía. De esta forma, la F-100 competía en nuestro mercado con la primera Dodge Ram que irrumpió desde Estados Unidos con la recordada serie Heavy Duty impulsada por un impulsor Cummins turbodiesel.

Cabe mencionar que las pick ups full size ya no tenían el mismo protagonismo que antes y habían sido opacadas por las medianas como Hilux, Ranger y S10. Eso no impidió que Ford continuara la apuesta por su camioneta grande y en 2007 llegó la última actualización que tuvo la F-100 aka F-250. Había una nueva trompa con un diseño más moderno pero lo más importante era la llegada de la tracción 4×4, mientras que el motor Cummins recibía mejoras que incrementaban la potencia hasta más de 200 caballos.