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La Toyota Hilux y el cambio de paradigma en el segmento de pick ups medianas

El ex presidente de una de las marcas más importantes de pick ups explicó el cambio de paradigma que tuvo el segmento mediano hace 20 años.

En su paso por el estudio de auto test en las oficinas de Barracas, Daniel Herrero, ex presidente de Toyota Argentina, explicó el cambio de paradigma en el segmento mediano de pick ups.

Primero habló sobre Amarok, el jugador que llegó en 2010 (justo cuando Herrero asumió la presidencia) y pateó el tablero del segmento, con un nivel de confort y comportamiento sobre asfalto que ninguna pick up de ese momento ofrecía.

Para nosotros fue difícil, era un producto novedoso con la impronta de una marca alemana. Nosotros nos jugamos a atender a nuestro cliente, con un servicio que defendiera lo que estábamos haciendo”, expresó el directivo ya retirado.

Tenía prestaciones distintas y si bien se había trabajado mucho, la Hilux no era un vehículo muy confortable para la ruta, incluso había gente que viajaba hasta el campo en una Amarok y después trabajaba con la Hilux”, agregó.

Durante la entrevista Herrero también recordó cuando vino desde Japón un ingeniero en la etapa de pruebas de la por aquel entonces nueva Hilux, que se lanzó en 2015. “Recorrimos todo Argentina para ver cómo se usaba la Hilux”, aseguró el empresario.

Pero además del cambio de paradigma de Amarok, para Herrero hubo una generación de Hilux que influyó en ese replanteo de cómo tenía que ser una pick up mediana. Fue la del 2005, cuando pasó de tener paragolpes delantero de metal a uno de plástico. Junto con la S10, que ya los tenía desde fines de los 90, la Hilux fue una de las primeras en ofrecer paragolpes de plástico en la parte delantera, algo que resultó difícil de aceptar por los usuarios más exigentes.

Toyota Hilux septima generacion

Así fue como la séptima generación de Hilux trajo consigo uno de los cambios más importantes que tuvo el modelo, que se sumó a las novedades en cuanto a espacio interior y el nivel de confort que ofrecía para sus ocupantes.

De aquellas primeras unidades salidas de la planta de Zárate en 1997, la pick up de Toyota pasaba a tener la plataforma más moderna del segmento, con una carrocería más grande que inició la tendencia del incremento en las dimensiones de las pick ups medianas. Basta con poner una Hilux de esta generación frente a la anterior o una Ranger o S10 del 2005 para notar esta evolución.

En términos mecánicos también había un paso adelante porque la Hilux pasaba a tener uno de los motores más potentes del segmento. Era un 3.0 turbodiesel con 163 CV, casualmente la misma potencia que tenía la primera Amarok que se lanzó en 2010. Se podía combinar con una caja manual de cinco marchas o una automática más convencional de cuatro que después pasó a tener cinco.

Y adentro ocurría lo mismo porque más allá de una comodidad superior, toda la presentación de la plancha y los comandos cambiaba para bien. Incluso adentro se mejoró mucho a la Hilux con el paso de los años y las actualizaciones ya que incorporó equipamiento como tapizados de cuero, climatizador automático y radio con pantalla y navegador (las últimas traían hasta televisión).

En Argentina, la séptima generación tuvo su primer rediseño en 2008, que modificaba la parrilla y el paragolpes delantero. Unos años más tarde, en 2013, estrenó el segundo y último rediseño, ya con cambios en las ópticas y en menor medida el sector trasero. Esta renovación sumó equipamiento y también mejoró el motor, que pasaba de 163 a 171 CV y mantenía las opciones de transmisión.