Probamos el SUV más vendido de Honda de los últimos tiempos: ¿cómo anda?
Siete días a bordo de la variante tope de gama del SUV más exitoso de Honda en la región.
Luego de ZR-V, un modelo inédito, Honda presentó la renovación de la conocida HR-V, su modelo de mayor volumen de los últimos tiempos. Así anda y esto tiene la carta fuerte de la marca nipona para los próximos años.
Índice
¿Qué cambió la nueva Honda HR-V?
Podemos coincidir en que la renovación de la Honda HR-V fue sustancial y, así como la anterior se hermanaba con el resto de la gama como Fit y City, esta encaja perfecto en esta nueva corriente de diseño que encabezó en nuestro país ZR-V, que continúa con CR-V y que lo hará con Civic, entre otros.
Lo concreto es que creo que es un diseño moderno, con una parrilla que me encanta pero con un remate que no me termina de cerrar: lo noto un tanto abrupto y desproporcionado pero nobleza obliga me gusta el LED que recorre las ópticas de punta a punta. Como siempre decimos, es algo subjetivo y lo respetamos.
Adentro también tenemos una transformación total y ni bien entramos nos encontramos con una renovada arquitectura y una calidad percibida muy interesante. El cambio que más notarán los “hacherreveros” es que la pantalla es semi flotante y que la larga salida de aire está reformulada pero de alguna manera sigue ahí. Me gustó mucho el detalle de las toberas externas que permite modificar al toque la dirección del viento. Ahora bien, con esas dos rueditas, el interior de la HR-V tiene un total de ¡seis! perillas funcionales incluyendo multimedia y climatización.
Equipamiento: buena dotación de serie
A la hora del equipamiento la gama se desdobla en dos variantes con una buena dotación de serie, pero donde se destaca esta EXL que manejamos es en la incorporación del paquete de ADAS a.k.a. Honda Sensing. El combo incluye frenado autónomo, cambio de carril activo, control de velocidad crucero adaptativo y conmutador de luces altas como lo principal.
No quiero olvidarme de mencionar que me sorprendió la falta del sensor de estacionamiento delantero y de un techo solar y que destaco el Lanewatch que no es ni más ni menos que la cámara que se activa cada vez que activamos el intermitente hacia la derecha.
¿Cómo se comporta?
Por el lado del comportamiento, lo esperable de un crossover del segmento B producido y calibrado en la región: se siente muy cómodo en el trajín diario con los pozos, desniveles y demás accidentes del pavimento (o no) que eso implica. La suspensión trasera a barra pasa desapercibida (no esperábamos independiente) y creemos que el calzado de 17” está muy bien acompañado por un grueso talón de 60 aunque sí nos sorprendió que sea de la gama Scorpion, una familia típica de uso mixto aunque según averiguamos en la web del fabricante está más pensado para la ciudad que para algún atisbo de off road.
El motor de la nueva Honda HR-V
El cambio más visceral se da bajo el capot, donde el 1.8 abandona su lugar para hacerle espacio a un 1.5 aspirado: de 140 a 121 CV. Las pruebas como siempre las realizamos en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires bajo las condiciones que ya conocés: modo sport y climatización y ESP off. Obviamente la merma de potencia le jugó en contra a un conjunto que ahora acelera de cero a cien en lerdos 12,5 segundos.
A eso se le suma la CVT que, si nos lees, sabes que le tenemos más paciencia que la media, que no es muy fan de esta tecnología. En este caso pasa desapercibida y solo es algo ruidosa cuando exigimos al bloque. Las levas al volante, por su parte, tienen franco casi todos los días. AH, detallecito que viene bien: tiene control de descenso.
¿Cuánto cuesta?
La nueva Honda HR-V se comercializa en dos versiones y los precios en febrero de 2024 oscilan entre 39,9 y 42,3 millones de pesos. Los colores disponibles son tres: Platinum White Pearl, Lunar Silver Metallic y Meteroid Gray Metallic.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».