Rescataron una vieja pick up Toyota que estuvo guardada en un galpón durante años

Las primeras Toyota Hilux que llegaron al país lo hicieron entre fines de los 70 y principios de los 80, con la generación conocida acá como Hilux 2000, denominación que hacia alusión al motor 2.0 naftero que equipaban las primeras unidades.

Ya lo hemos dicho en otra oportunidad pero no es fácil encontrar unidades de esta línea de Hilux, básicamente porque no se vendieron en la misma cantidad que la versión nacional. Sin embargo, cada tanto aparece algún exponente que sorprende por su confiabilidad y porque siguen girando como si nada, algunos en un estado que deja que desear.

En esta oportunidad, gracias a Braian Biason de CDF Garage nos encontramos con una historia muy especial porque se trata de una Toyota Hilux 2000 de 1981 que estuvo guardada en un galpón durante nada menos que 30 años.

Cómo encontraron a la Hilux guardada en un galpón

Según nos contó Braian, la Hilux fue propiedad de un solo dueño que la compró cero kilómetro. En el 85 se tuvo que guardar en un galpón porque a su propietario le habían embargado todas las propiedades y no quería que se la saquen, entonces quedó escondida más de 20 años, hasta el 2008.

Luego la Hilux pasó a ser propiedad de hijos y después de nietos y, a pesar de los años de abandono, siempre se mantuvo entera y con mínimos detalles en la chapa y la pintura, así como también en el interior. Igualmente, había pasado mucho tiempo y llegó un punto que el motor ya no prendía. La pick up necesitaba cariño y regresar a la vida y ahí apareció Braian, que la llevó en plancha hasta su taller para comenzar todo el proceso de restauración.

Hay fotos de cómo estaba la camioneta cuando la retiraron del galpón con varios detalles interesantes como la pintura original con los calcos en los laterales y hasta una bolsa de herramientas que venía de fábrica en los 80.

Trabajo terminado

Por último, dejamos capturas del trabajo terminado. Según nos contó Braian, el trabajo incluyó reparaciones de chapa en toda la carrocería (tenía un golpe en el techo y en un guardabarros), pintura completa con reacondicionamiento de los cromados, reparación de toda la instalación eléctrica y, en el interior, se realizó un trabajo de tapicería a nuevo.

Además, Braian aseguró que en su página de Instagram le consultaron por qué la camioneta se había restaurado en vez de dejarla 100 % original, y él contestó: “El estado de la camioneta en general no era bueno, la historia de ella era incluso mejor que la propia unidad”.

Breve historia de las primeras Toyota Hilux que llegaron al país

La década del 80 trajo consigo a la tercera generación de la Hilux, que fue finalmente la variante que llegó a la Argentina en la recordada época de la “plata dulce”. Su diseño era clásico para la época con líneas rectas combinadas con ópticas redondas y a su vez manteniendo la esencia de sus antecesores.

En un contexto donde la pick por excelencia era una full size (F-100), la Toyota tuvo que lidiar con los prejuicios y competir con modelos ya establecidos como la pick up 504, que tenía un tamaño similar pero claramente otra concepción (derivaba de un auto).

Esta generación de la Toyota Hilux recibió la denominación interna N30 y N40 y trajo consigo varias novedades que le permitieron a la pick up consolidarse como una verdadera herramienta de trabajo, destacándose por su robustez y prestaciones off road. A su vez, con este cambio generacional debutaba en la línea Hilux la tracción 4×4.

Con esta gama la Hilux se fue posicionando y ganando sus credenciales de fiabilidad mecánica y robustez, algo que la acompañó durante prácticamente toda su carrera, hasta el día de hoy. En esta generación claramente la camioneta todavía era una herramienta de trabajo, con alternativas con tracción integral o simple y motores nafta y diésel de cuatro cilindros y poca potencia pero probada confiabilidad (no llegaron a ofrecerse todas las variantes en Argentina).

Quizás los más fanáticos recordarán la aparición de una Hilux de esta serie en la película animada Toy Story, en la escena que Woody y Buzz Lightyear escapan en una Hilux amarilla que era utilizada como delivery de una pizzería. El estado de aquella unidad dejaba mucho que desear, pero era otra prueba del castigo y maltrato que podía aguantar una Hilux.

La cuarta generación de la Toyota Hilux, presentada a nivel mundial en 1983 mantenía una silueta “cuadrada” pero también sumó ópticas en formato rectangular, que estuvieron presentes en la Hilux durante más de 20 años. Esta generación de Hilux volvió a tener protagonismo en el cine, en este caso de la mano de la saga Volver al Futuro, con una impecable unidad de color negro.