El “falso” Williams: un Renault Clio RSi de 1996 con 25.000 kilómetros
En esta oportunidad te mostramos una unidad inmaculada de un verdadero hot hatch. El auto que venía a reemplazar a una leyenda.
El Renault Clio Williams quedó en la historia como uno de los hot hatch más emblemáticos de su clase. De hecho, lo incluimos en un ranking que hicimos hace poco en auto test junto a otros modelos. Pero más allá de que cumplía con su propósito, para muchos el Williams era considerado un auto “casi de carrera” y poco práctico en el uso cotidiano.
Así las cosas, a la hora de pensar un reemplazo Renault tuvo esto en cuenta para lanzar el Clio RSi, una versión que resignaba bastante potencia pero que aún así entregaba satisfacciones a cualquiera que se sentaba detrás del volante. De esta forma, esta variante del Clio se convirtió de alguna manera en un “falso” Williams y en esta ocasión te mostramos un ejemplar que pertenece a esta línea, con apenas 25.000 kilómetros de uso y un estado de conservación que sorprende por donde lo mires.
Esta unidad que es prácticamente de colección es otro hallazgo de @retrovintagephotos, que como siempre suben a su cuenta diferentes “joyas” automotrices del pasado y también algunas más recientes.
A diferencia de su antecesor, el Renault Clio RSi no apostaba por un look exterior tan agresivo y llamativo, y por eso costaba diferenciarlo de los Clio “tradicionales”. Sin embargo, si afinamos la vista podemos ver que no se trata de cualquier versión del compacto de la marca francesa.
La manera más fácil de darse cuenta era con las llantas de aleación de 14 pulgadas, con un diseño específico para esta versión, sumado a los zócalos laterales. Después, los más observadores seguro podían distinguir la identificación en las baguetas laterales, haciendo alusión que no se trataba de cualquier Renault Clio.
Quizás la diferencia más importante de este modelo frente al Williams era la motorización, aunque tampoco hay que olvidar que el RSi no apuntaba a ser más veloz ni potente que el aquel. Bajo el capot esta versión cuenta con el motor 1.8 que utilizaba en aquella época el 19, en este caso con 110 CV que eran más que suficientes para mover con agilidad los 970 kilos de peso declarado.
Por eso, las prestaciones eran dignas de un hot hatch, con una aceleración de cero a cien en 9 segundos y una velocidad máxima que orillaba los 200 km/h. Además, cabe destacar que el comportamiento del Renault Clio RSi era otro de sus puntos fuertes, ya que heredaba el esquema de suspensión trasero del Williams, con cuatro barras de torsión. Y a la hora de frenar también las sensaciones eran positivas ya que incorporaba freno a disco en las cuatro ruedas.
Además, el hecho de que contaba con un generoso equipamiento de confort que incluía aire acondicionado (que el Williams no ofrecía), dirección asistida, equipo de audio con CD, espejos y levantavidrios eléctricos, faros antiniebla y cierre centralizado con comando a distancia, entre otros, lo hacía muy práctico y confortable para el día a día.
Por su parte, en el interior también había una serie de elementos que lo diferenciaban del resto de la gama. Uno de ellos era el tablero secundario en la consola central con tres relojes que indicaba temperatura, presión y nivel de aceite, mientras que quizás el más destacado eran las butacas tipo Recaro, con buena sujeción lateral pero que no resultaban del todo cómodas en el uso citadino.
En definitiva, el Renault Clio RSi fue un gran auto, quizás no tan emblemático como su antecesor, pero que igualmente podía sacar una sonrisa a cualquiera que lo manejaba, gracias a su motorización, el desempeño de las suspensiones y también el comportamiento de los frenos.
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.