Y llegamos a uno de los puntos más interesantes e importantes de la prueba de esta nueva Amarok. Bah, el nuevo motor de la Amarok. Bueno, ¡la nueva potencia de la Amarok!

Hicimos las pruebas correspondientes y las cifras son….similares. Vamos por partes. El cero a cien nos dio exactamente igual: 8,8 segundos. A la hora del cuarto de milla….¡también! exactos 16,5 segundos. La única diferencia fue que fuimos más rápidos para recorrer el kilómetro: 29,9 contra 30,7 segundos.

A la hora de hablar de consumos, la cosa cambia un poquito. Registramos un incremento circulando a 100 km/h con 8,4 “cada cien”, a 130 también hubo un incremento de 11,2 contra los 9 que habíamos firmado y por último el más sensible, pero para bien: redujimos 1 litro el consumo urbano aunque el aislamiento favorece la fluidez del tránsito.

Hasta ahí, la precisión de las cifras. En cuanto a sensaciones, las mejores: cuando empieza a soplar la turbina la vehemencia de Amarok es sorprendente y algo progresiva. El kick de potencia se da a partir de las 2.000 RPM aproximadamente y empuja que da calambre. Hay que tomarle el timing para exprimirlo de la mejor manera a la hora de los sobrepasos en ruta, por ejemplo. La presencia de levas, ayuda en esta tarea.