¿La pick up más brutal del mundo? Tiene 6 ruedas y más de 800 CV
Derivado de un conocido SUV, Brabus recortó una Clase G, la convirtió en pick up y le puso 6 ruedas y más de 1.000 Nm de torque. ¿Es la pick up más bestial del mundo?
Antes de hablar del Brabus hay que hacer un poco de memoria: la Mercedes-Benz Clase G nació como un todoterreno robusto, pensado para misiones exigentes y con el tiempo evolucionó hasta convertirse en un símbolo de lujo y capacidad extrema, entre otras cosas. Ese legado, que combina herencia militar con avances tecnológicos continuos, fue el punto de partida para que Brabus, una preparadora que siempre hace ruido por sus modificaciones de alto perfil, metiera mano una vez más en el producto de la estrella para crear una de sus obras más impactantes: el XLP 800 6×6 Adventure, una reinterpretación radical de la Geländewagen.
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Y sí, lo que ves en imágenes está bien: es un SUV derivado en una pick up, ¡¿Cómo?! Brabus extendió el chasis de largueros en 153 centímetros y lo reforzó con un módulo de acero especialmente diseñado para resistir torsiones extremas. Este rediseño fue el que permitió integrar un tercer eje y dotar al vehículo de una base sólida para enfrentar fuerzas descomunales en condiciones todoterreno.
El estilo exterior muestra un lenguaje propio de la firma alemana: paragolpes frontal en fibra de carbono con un protector inferior, malacate con capacidad de arrastre de hasta 4.500 kilos y un capó de carbono para hacer lo más ligero posible el conjunto. Incluso se añadió un deflector sobre el parabrisas que canaliza el flujo de aire hacia un portaequipajes de techo continuo, ampliando la capacidad de carga.
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En el corazón de esta pick up se encuentra un motor que entrega 800 caballos de potencia y un par máximo de 1.000 Nm disponible desde apenas 3.600 rpm. Las cifras son tremendas: aceleración de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, con una velocidad máxima limitada electrónicamente a 210 km/h debido a los neumáticos todoterreno.
Según Brabus, una de las innovaciones técnicas clave es la utilización de ejes pórtico en las tres configuraciones, una solución que eleva la carrocería hasta lograr 47 centímetros de despeje. El eje delantero incorpora suspensión independiente, lo que mejora la maniobrabilidad al estilo Jeep Wrangler. Los portamazas con reductoras integradas permiten ese aumento de altura sin modificar la geometría básica de la suspensión, asegurando así una combinación de robustez y capacidad. La XLP está calzada con llantas Brabus Monoblock HD de 22 pulgadas, forjadas en aleación y diseñadas para soportar exigencias extremas.
El interior, en tanto, se desarrolló con un criterio artesanal, típico de la casa alemana. El tapizado está resuelto íntegramente en cuero negro de alta calidad, incorpora costuras con diseño “Dual Cube” y perforaciones en ubicaciones estratégicas. Más de 200 piezas del habitáculo fueron terminadas en el exclusivo acabado “Rocket Red”, que alcanza a comandos, forzadores, paneles y hasta pernos de cerradura, otorgando un contraste cuanto menos de alto perfil.
Este enfoque radical de Brabus encuentra su fundamento en la solidez técnica del Clase G original. En la variante G 550, por ejemplo, Mercedes-Benz incorporó recientemente un motor de seis cilindros en línea con triple asistencia: un turbo convencional, un compresor eléctrico auxiliar y un sistema mild-hybrid de 48 voltios. Con esa configuración, la potencia llega a 443 caballos, superando a los antiguos V8 y ofreciendo a la vez hasta un 30 % más de eficiencia en consumo y menores emisiones. El G 550 también equipa tracción integral permanente, caja automática de 9 marchas y una reductora con posibilidad de bloquear de manera progresiva el diferencial central, trasero y delantero.
En la gama también aparece el G 580, con cuatro motores eléctricos que actúan de manera independiente en cada rueda. Este sistema permite torque vectoring para optimizar la tracción, reemplazando la función de los bloqueos tradicionales. Además, ofrece recursos exclusivos como el G-Turn, que permite rotar sobre el propio eje, o el G-Steering, que reduce el radio de giro. A ello se suma un menú Offroad con funciones como el “Transparent Hood”, que mediante cámaras exteriores muestra obstáculos que se encuentran justo frente al vehículo.
Ese trasfondo tecnológico y de innovación constante es el que otorga sentido a la existencia de un derivado tan extremo como el XLP 800 6×6 Adventure. Mientras el Clase G de serie representa la evolución lógica de un todoterreno icónico, la interpretación de Brabus potencia cada aspecto: más ruedas, más despeje, más potencia y un interior aún más exclusivo.