Opinión: es la mejor pick up para viajar y la más cómoda del segmento, ¿vale la pena por su precio?
Analizamos los principales atributos de una de las pick ups más vendidas de nuestro mercado. ¿Por qué la siguen eligiendo?
Si tuviéramos que definir a la Volkswagen Amarok V6 Highline con una frase, sería algo así como: «una pick-up que sigue enamorando con su motor, pero que todavía no alcanza a la competencia en seguridad ni tecnología«.
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Su última actualización lanzada en 2024 sigue apostando fuerte al confort de marcha y a la brutalidad del motor V6, aunque también deja a la vista algunas cuentas pendientes.
No hay novedades mecánicas y, sinceramente, tampoco hacían falta. El conocido V6 3.0 de 258 CV sigue siendo el mejor del segmento. Es un motor que no se cansa de empujar y lo hace de forma progresiva, sin titubeos.
En nuestras pruebas más recientes incluso mejoró sus cifras, con 7,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. La caja automática de ocho marchas acompaña muy bien y las levas al volante suman un plus en sensaciones.
Pero donde realmente se despega del resto es con su sistema de tracción 4Motion: sin reductora, pero con argumentos sólidos como el modo Off Road y el bloqueo de diferencial (que es de serie para todas las versiones).
Pero claro, tanta potencia tiene su precio. En ciudad, los consumos pueden trepar hasta los 15 litros cada 100 km, lo cual no sorprende pero tampoco enamora. En ruta, a 130 km/h constantes, la cifra baja a poco más de 11 litros. Con un tanque generoso, la autonomía puede rozar los 900 km, lo cual es un dato clave para los viajeros frecuentes.
Y ya que hablamos de viajar, la Amarok sigue destacándose por su comportamiento rutero: aplomada, firme y con una puesta a punto que da gusto. La dirección, las suspensiones y los neumáticos de 18 pulgadas conforman un combo ideal para devorar kilómetros.
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Pero la seguridad no se trata solo de estabilidad. Si bien esta actualización sumó airbags de cortina, sigue en deuda con asistentes de seguridad activa: frenado autónomo, mantenimiento de carril y control crucero adaptativo, que son de serie en sus rivales directos (Ranger y Hilux), pero siguen ausentes en la Amarok. Una lástima, porque el chasis con más de diez años está al mismo nivel que desarrollos mucho más modernos que la pick up de Volkswagen.
Otro aspecto donde la Amarok sigue destacándose es en habitabilidad y comodidad interior. Las butacas ergoComfort con regulación eléctrica (disponibles en todas las versiones V6) son las mejores del segmento. La posición de manejo es insuperable, incluso en versiones con regulaciones manuales. Más allá de eso, cuando se mira lo que ofrecen sus competidores en materia de tecnología y conectividad, la Amarok queda un paso atrás.
Dejamos para el final de este análisis el precio. La Amarok V6 Highline supera los 80 millones de pesos, y en ese nivel de precios la exigencia es otra. Cuando ponemos sobre la balanza los faltantes en seguridad activa y la tecnología algo desactualizada, cuesta justificar el valor que pretende Volkswagen por su pick up. Sus rivales no solo ofrecen más equipamiento por menos o la misma plata, sino que además están un paso adelante en evolución.
La Volkswagen Amarok V6 Highline sigue siendo una pick up deseable, especialmente por quienes priorizan el manejo, el confort y un motor potente. Además, la respaldan sus ventas: durante los primeros cinco meses de 2025 se patentaron 11.748 unidades, que la posicionan como la segunda pick up más vendida del segmento, incluso por encima de Ranger, que es la más moderna y tecnológica de este nicho.
Pero el paso del tiempo se empieza a notar, sobre todo cuando la competencia levanta la vara en seguridad y tecnología. Amarok todavía tiene con qué, pero necesita una renovación profunda para seguir en la pelea por el podio de las pick ups medianas.