Audi presentó los nuevos Q5 y SQ5 Sportback

Audi inició en Europa los pedidos para los nuevos Q5 y SQ5 Sportback. Estas versiones se despegan de la silueta convencional del SUV de los anillos principalmente por la caída del techo, que a su vez quita algunos milímetros de habitabilidad en las plazas traseras e impacta en un menor volumen de carga en el baúl.

Ver noticia: SUV deportivo: así es el impresionante Audi SQ2 2021

En cuanto a las medidas, esta variante es 7 mm más larga que el Q5 convencional, conservando la altura y la distancia entre ejes. Gracias a la mencionada curvatura del techo, el coeficiente aerodinámico desciende a 0,30. La capacidad de baúl alcanza los 510 litros, aunque está la posibilidad de rebatir los asientos e incrementar el volumen hasta 1.480 litros, unos 70 menos que en la versión convencional del Q5.

En el interior, se mantiene el panel dividido en dos secciones, con una pantalla de 10,1 pulgadas donde se visualizan las funciones del sistema MMI de Audi, acompañado por el Virtual Cockpit plus de 12,3 pulgadas en las versiones más equipadas.

Dependiendo el mercado se pueden optar por varios accesorios opcionales, como un equipo de audio de 19 parlantes de marca Bang & Olufsen, el head up display, cargador inalámbrico para teléfono celular y un paquete de asistencias a la conducción que incluyen el control de velocidad crucero adaptativo con asistente de mantenimiento en el carril.

En el Audi Q5 Sportback, la oferta de motorizaciones está compuesta por tres opciones: un 2.0 TDI que desarrolla 204 CV y 400 Nm de torque y otro TDI pero 3.0 que produce 286 CV y 620 Nm de par. Ambos cuentan con la tecnología microhíbrida de la marca alemana y están asociados a un sistema de 12 y 48 volts respectivamente. Por su parte, la variante naftera es un 2.0 TFSI con 265 CV y 370 Nm de torque, también unido a un sistema de hibridación ligera con 12 volts.

En cuanto a la transmisión, el bloque 3.0 se asocia a una caja automática de ocho velocidades, mientras que los otros dos se acoplan a una de doble embrague con siete relaciones. La tracción es integral y está respaldada por un diferencial central mecánico.

La variante más radical SQ5 está impulsada por un motor 3.0 TDI pero con 341 CV y un torque descomunal de 700 Nm, disponibles entre 1.750 y 3.250 rpm. Gracias a estas cifras, el Audi SQ5 Sportback acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada a 250 km/h.

Si bien en el Viejo Continente la marca alemana ya acepta pedidos para los nuevos SUV, las primeras unidades serán entregadas a los usuarios en la primera mitad del año que viene. ¿Para cuándo en Argentina?