Jeep marco su tradición en el salón de San Pablo con un emblemático Willys y presentó la nueva generación del Wrangler. Sus principales cambios se encuentran en el interior, modernizándose por completo con un nuevo sistema multimedia con pantalla de 8,5″ y climatizador automático. Un aspecto a mencionar es al uso de aluminio en las puertas y techo. Con respecto a motorizaciones, se adhiere el nuevo motor 2.0 turbo y 270 CV. También suma equipamiento de seguridad, pero su disponibilidad puede variar según el mercado: sensor de punto ciego, de mantenimiento de carril y detector de fatiga, junto con los controles de tracción y estabilidad (los dos desconectables) y múltiples airbags.

Otra novedad fue el restyling del Renegade que actualiza su imagen ya presentada en Europa pero con cambios en la motorización que no se aplican al Mercosur por el momento, y la renovación del Compass que mejora en equipamiento. También se exhibió el Cherokee que modifico su frente con un grupo óptico integrado y no separado como antes, uno de los aspectos más polémicos del anterior. Renegade y Compass seguramente lleguen en algún momento al país, aunque no se confirmo cuando. La situación de Wrangler y Cherokee es más delicada por ser modelos importados, pero estarán en análisis su llegada.