Cuando tu auto llega al kilometraje indicado debe pasar por el taller para un service correspondiente. Y lo aconsejable en estos casos es llevarlo a un taller oficial de la marca para evitar cualquier tipo de inconveniente y tener mayor confianza. Bueno, en Florida, Estados Unidos, el dueño de este Chevrolet Corvette C8 se llevó una sorpresa ingrata al ir a buscar su auto y encontrarse con pura chatarra.

Lo que sucedió fue que los encargados del elevador no colocaron los soportes del mismo en su lugar de apoyo correspondiente de la carrocería. Esto provocó que el vehículo cayera repentinamente y quedase completamente inservible. Los daños visibles están en su tren delantero, eje frontal, en el motor, que está detrás del habitáculo, y laterales del vehículo rojo que apenas tenía unos meses de uso.

“Ese es mi maldito coche. No es un elevador roto, los culpables son los técnicos que lo pusieron de manera incorrecta en el elevador”, comentaba Jake Miller, dueño del Corvette afectado, en su publicación de Instagram. Además, Miller advirtió a otros dueños de Corvette “que se aseguren de que su distribuidor conozca el diagrama en la segunda imagen antes de dejar tu automóvil con ellos”, compartiendo en la publicación una foto mostrando los puntos de apoyo que debieron ser utilizados.

Por último, el dueño aclaró que el taller se hará cargo de devolverle el dinero del auto, como era de esperarse, aunque el disgusto de este conductor no se quitará tan fácilmente, ya que tuvo en su poder un V8 de 6.2 litros capaz de entregar 495 caballos que, combinados a una transmisión automática de 8 velocidades, acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 2.7 segundos, pero sólo por unos pocos meses.